Baja la izquierda y sube Giscard

Fracaso del gaullismo, retroceso del socialismo, estancamiento del comunismo y triunfo del giscardismo. M¨¢s globalmente: nuevo fracaso de la izquierda en Francia. Abstenci¨®n relativamente importante, de casi un 40%, y repercusiones sensibles en el paisaje interior de la pol¨ªtica gala. Tales son las primeras apreciaciones a la vista de los resultados de las elecciones europeas, celebradas el domingo ¨²ltimo, que provocar¨¢n una remodelaci¨®n del Gobierno, ya que la ministra de la Salud, Simone Veil, ser¨¢ candidata a la presidencia de la Asamblea Parlamentaria Europea.Los franceses, como el resto de los europeos, no se manifestaron excesivamente motivados por lo que, a pesar de todo, se valora como un paso hist¨®rico hacia la construcci¨®n comunitaria del viejo continente europeo. Era la primera vez que Europa entraba en la casa de cada vecino europeo y por ello en este pa¨ªs se estima que un 60,2% de votantes ?no est¨¢ mal y coloca a Francia en buena situaci¨®n respecto a los dem¨¢s pa¨ªses de la Comunidad?, seg¨²n comentario de un portavoz oficioso del giscardismo.

La lista del giscardismo, encabezada por la se?ora Veil, consigui¨®, por primera vez en la historia de la V Rep¨²blica, hundir al gaullismo, que s¨®lo lleg¨® a sensibilizar en un porcentaje que lo sit¨²a en el puesto de linterna roja de la llamada banda de los cuatro grandes partidos. Este reequilibrio en la derecha, favorable al presidente de la Rep¨²blica, a un nivel muy inferior, se reprodujo en la izquierda: los socialistas, por primera vez desde hace siete a?os, han perdido electorado, lo que reduce levemente la distancia que los separa de los comunistas.

Tras conocerse, los resultados, la primera Asamblea Europea de la historia elegida por sufragio universal (de los 81 diputados galos, diecis¨¦is eran mujeres) perdi¨® todo su inter¨¦s para franquearles el paso a las c¨¢balas sobre la incidencia de esta consulta en la pol¨ªtica interior y, m¨¢s concretamente, en las presidenciales de 1981: el se?or March¨¢is se felicit¨® inmediatamente de haber iniciado ?el reequilibrio de la izquierda en favor de los comunistas, que es nuestro objetivo primero? (esto mismo lo ha negado sistem¨¢ticamente desde que el PCF decidi¨® romper la uni¨®n de la izquierda). Ya todos se interrogan aqu¨ª si el mediano resultado del PS le permitir¨¢ al se?or Mitterrand continuar ladeando a Michel Rocard como aspirante a las presidenciales de 1981. En la mayor¨ªa gubernamental, el presidente, se?or Giscard, se perfila como el ?domador? del gaullismo, de Jacques Chirac, en primer lugar, y como uno de los grandes ?maquinistas? del tren europeo.