SALT II, el punto de vista sovi¨¦tico

El principal objetivo del encuentro en la cumbre para firmar el acuerdo SALT II consiste en consolidar la paz no s¨®lo ahora, sino tambi¨¦n para el porvenir. La limitaci¨®n de los armamentos estrat¨¦gicos ofensivos puede desempe?ar un papel visible en la causa de materializar la distensi¨®n, de fortalecer la paz general.El encuentro en la cumbre y la firma del acuerdo SALT II son importantes tambi¨¦n en el contexto de las perspectivas de las relaciones entre la URSS y Estados Unidos, de cuyo estado depende en sumo grado el clima internacional. Toda la historia de estas relaciones testimonia el principio que la URSS aplica con respecto a EEUU. Rechazando las manifestaciones peligrosas visibles en la pol¨ªtica de EEUU, la Uni¨®n Sovi¨¦tica siempre se ha manifestado y se manifiesta a favor de la buena voluntad y de la interacci¨®n con Estados Unidos en base a los principios de coexistencia pac¨ªfica.

Hoy, las relaciones internacionales atraviesan una etapa complicada y contradictoria de su desarrollo. La actual realidad pol¨ªtica dicta la necesidad de sacar, antes que sea tarde, conclusiones de los procesos objetivos que acaecen en el mundo y poner en concordancia lo dicho con lo hecho.

Naturalmente, cada uno de nuestros Estados y pueblos tiene su l¨®gica del desarrollo, sus peculiaridades. Pero frente al peligro de la guerra nuclear existe un solo camino razonable: el camino de la pac¨ªfica soluci¨®n de los problemas, el de las negociaciones, el de la coexistencia pac¨ªfica. La experiencia demuestra que con ello ganan ambas partes.

En los ¨²ltimos a?os se ha complicado visiblemente el desarrollo de las relaciones entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos. Los motivos de este proceso deben buscarse, en primer lugar, en que en Estados Unidos se han activado los c¨ªrculos hostiles a la distensi¨®n internacional, ansiosos de hacer retroceder el mundo a la ?guerra fr¨ªa?, a nuevas confrontaciones y a una incontenible rivalidad militar.

Ahora que ya est¨¢ por aprobarse y firmarse el acuerdo SALT II, dichos c¨ªrculos se afanan al m¨¢ximo por frustar el acuerdo o, en el peor de los casos, desmedular su contenido, espoleando a la vez la carrera de armamentos.

El SALT II no es el punto final, sino un nuevo paso conjunto, sumamente importante, en el camino por el cual hay que seguir avanzando para garantizar una paz s¨®lida y la seguridad de los pueblos, para eliminar el peligro de una guerra nuclear.