Marruecos califica como un ¨¦xito el viaje de don Juan Carlos

Como ¨¦xito inicial que podr¨ªa convertirse en aut¨¦ntico triunfo se cataloga en los medios oficiales marroqu¨ªes el primer viaje de los Reyes de Espa?a en calidad de tales a Marruecos.La prensa, tanto la oficialista como la de oposici¨®n, socialista y comunista, despu¨¦s de unas semanas de duros ataques a la pol¨ªtica del Gobierno espa?ol con respecto al Sahara, coincide en considerar y valorar altamente tanto las conversaciones privadas del rey don Juan Carlos con Hassan II como el discurso que el primero pronunci¨® en el banquete de bienvenida que le fue ofrecido.

Las reiteradas alusiones de don Juan Carlos a las ra¨ªces comunes de civilizaci¨®n e historia, a los lazos de amistad seculares y a las perspectivas de cooperaci¨®n futura han sido favorablemente comentadas por la prensa y los medios de difusi¨®n. Los marroqu¨ªes parecen haber recuperado la esperanza de que lo que hace tan s¨®lo unos d¨ªas parec¨ªa apuntar hacia la confrontaci¨®n puede transformarse, si ambas partes aprovechan la oportunidad que se les ofrece, en un nuevo punto de partida en las relaciones hispano-marroqu¨ªes.

De una manera general, se tiene la impresi¨®n de que los marroqu¨ªes han querido demostrar a Espa?a que las relaciones, entre los dos pa¨ªses, a pesar de las diferencias claves de interpretaci¨®n de la actual situaci¨®n en el Sahara, pueden llevarse a cabo de una manera civilizada, sin presiones de ning¨²n tipo, y haciendo un esfuerzo por profundizar en aquellos puntos que, sobre todo, acercan a los dos pa¨ªses.

Los socialistas entienden que Espa?a tiene un gran papel que jugar, como ?regulador, mediador y contemporizador?, en una zona clave como es el Mediterr¨¢neo. Aunque, en,opini¨®n de los socialistas marroqu¨ªes, las ¨²ltimas posturas ado ptadas por el Gobierno espa?ol, fundamentalmente con ocasi¨®n del viaje del presidente Su¨¢rez a Argel, corren el riesgo de, acrecentar la desestabilizaci¨®n en la zona, estiman que ?la Espa?a democr¨¢tica dispone de todos los argumentos y cualidades propias para jugar ese papel de primer plano en el Mediterr¨¢neo?.

Las puertas de la cooperaci¨®n entre Marruecos y Espa?a est¨¢n abiertas, anchas y amplias, se afirma en todos los med¨ªos marroqu¨ªes. La pelota est¨¢ en el tejado de Madrid, como afirmaba gr¨¢ficamente un periodista marroqu¨ª, y Espa?a, que despu¨¦s de enterrado el franquismo y su aislamiento internacional empieza a esbozar su vocaci¨®n africana, debe definir de una vez la imagen y la proyecci¨®n que quiere adoptar en Africa y los medios con que cuenta para hacerlo.