Tambi¨¦n esta semana: Madrid y Barcelona

El m¨¢s conocido de los pintores austr¨ªacos actuales presenta una exposici¨®n antol¨®gica, que re¨²ne pinturas, grabados, tapices y maquetas de arquitectura. La exposici¨®n permanecer¨¢ abierta hasta el 15 de julio.Pacheco sigue pintando paredes con notable dedicaci¨®n y aquella f¨®rmula que le dio a conocer,hace ya algunos a?os: T¨¢pies -Viva la quinta del 69 o Manolito es un cabez¨®n. En 1966, Rafael Alberti expresaba el deseo de que sus ?letreros en los muros espa?oles de hoy sean otros ma?ana?. Ma?ana ha llegado y esos letreros de Pacheco no son, desde luego, m¨¢s apasionantes que los que uno pueda encontrarse en los ?servicios? de cualquier bar de la Puerta del Sol.Cada vez m¨¢s, la imagen de Cuixart se asemeja a la de un rentista. O a la de aquellos que, habiendo llegado a ser conocidos del gran p¨²blico por cualquier motivo, prestan luego su nombre para dar el de f¨¢brica a un producto industrial. Del mismo modo que los cuadros de ayer nos permiten entender mejor los de hoy, tambi¨¦n los cuadros de hoy pueden ayudarnos a comprender mejor los de ayer. Cuixart, probablemente admirador de una cierta decadencia, como obligado por una desconocida apuesta, se adentra cada vez m¨¢s con su arte en el dominio de lo teatral, tragedia o farsa, seg¨²n como se mire. Una cierta pose, entre c¨ªnica e ir¨®nica, se diluye entre tanta artificiosidad y amaneramiento.Exposici¨®n importante por los nombres en ella presentados, menor si atendemos a los f¨®rmatos, escasa en cuanto a la informaci¨®n que se nos procura, y que tal vez ayudar¨ªa a su mejor comprensi¨®n, y desigual por lo que hace a la calidad de las distintas piezas expuestas. Exposici¨®n que hay que ver, su origen est¨¢ en los proyectos encargados por una fundaci¨®n municipal neoyorquina.Expone Prieto su Cr¨®nica para las sillas; cr¨®nica mortecina y resabiada, donde la soledad que el pintor les atribuye no debe ser otra que su horror al verse all¨ª pintaditas con el esmero de un alumno de Bellas Artes.