El Gobierno franc¨¦s, dispuesto a hacer cumplir un nuevo plan de ahorro energ¨¦tico

?Cali¨¦ntese usted menos, acu¨¦stese un poco m¨¢s temprano y en contrapartida salvaremos su autom¨®vil, que representa una cierta libertad?, ha venido a decirles a sus conciudadanos el presidente de la Rep¨²blica, Valery Giscard d'Estaing, para anticiparles el plan de ahorro de energ¨ªa que ayer lanz¨® el Gobierno con el fin de ahorrar tres millones de toneladas de equivalente de petr¨®leo. Por otra parte, en v¨ªsperas de las cumbres europeas y occidentales de Estrasburgo y de Tokio, y de la OPEP, en Ginebra, las autoridades francesas estiman que se camina hacia una concertaci¨®n de los pa¨ªses consumidores para oponer un plan coherente a los productores.

El plan de econom¨ªa de energ¨ªa, compuesto de veintisiete medidas diferentes, presentado ayer por el Gobierno galo, no se diferencia mucho de los anteriores. La novedad consiste en que los responsables se manifiestan dispuestos a ?meter en la cabeza? del ciudadano que ?esto es serio?, es decir, que ?la crisis est¨¢ delante y no detr¨¢s?, que, tal como lo anunci¨® d¨ªas pasados el ministro saudita del Petr¨®leo, Cheikh Yamani, de continuar manteniendo la actual demanda de petr¨®leo, para 1990 Occidente conocer¨¢ una crisis sin precedentes en la historia de la humanidad. En resumen, las autoridades francesas, con el plan actual, van a poner a prueba el ?civismo? de los franceses. Y de no dar resultado, entonces sacar¨ªan del caj¨®n los tiques de racionamiento, que ya est¨¢n preparados desde hace tiempo.De momento, el presidente valor¨® de ?sobrio? el plan, y no de ?austero?, lo que parece responder al alcance de las veintisiete medidas que afectan a los tres sectores de consumo m¨¢s importantes:

- Transportes. No se limitar¨¢ la velocidad (130 en las autopistas), pero las infracciones ya no gozar¨¢n de la ?vista gorda?, como hasta el presente. En este dominio de los autos particulares, se estipula que para 1985 el consumo de los coches no sobrepasar¨¢ los 7,3 litros cada cien kil¨®metros. Los coches de lujo pagar¨¢n un impuesto que se aproxima a las 50.000 pesetas. La Administraci¨®n tendr¨¢ que reducir su gasto en un 10%. Los pesos pesados limitar¨¢n su velocidad a noventa kil¨®metros en autopista y ochenta en carretera, y se aumentar¨¢ la capacidad de transportes por ferrocarril.

- Industria. Se favorecer¨¢ la ayuda a las empresas que reconviertan sus instalaciones de fuel para consumir carb¨®n.

- Usos dom¨¦sticos. En este sector, la medida principal es la que raciona el fuel para el consumo particular, rebajando en un 10% el aprovisionamiento respecto al gasto anterior. Adem¨¢s, se limita a diecinueve grados (y no a veinte grados, como antes) la temperatura m¨¢xima en los domicilios y oficinas.

En un plano m¨¢s general, Giscard d'Estaing dej¨® entender anteanoche, en unas declaraciones televisadas dirigidas a los franceses, que se va hacia una concertaci¨®n entre los pa¨ªses industrializados consumidores y los productores de petr¨®leo. Frenar la especulaci¨®n, ahorrar energ¨ªa y, desarrollar nuevas fuentes son los tres ejes en torno a los cuales, seg¨²n las autoridades galas, se va a llegar a un acuerdo entre todos los pa¨ªses occidentales para ?domesticar? a los productores de la OPEP. En caso contrario, dej¨® entender el presidente galo, la recesi¨®n est¨¢ a la vuelta de la esquina.