La Diputaci¨®n de Madrid y el futuro de la fiesta de toros

Durante a?os se ha sostenido por los c¨ªrculos m¨¢s responsables de aficionados que es en la Diputaci¨®n Provincial donde est¨¢ la responsabilidad verdadera del futuro de la fiesta de toros en Madrid, pues la plaza de Las Ventas es de su propiedad y adem¨¢s este coso existe en r¨¦gimen pr¨¢cticamente de monopolio, ya que en virtud d¨¦ antiqu¨ªsimas disposiciones est¨¢ prohibido construir otro en un ¨¢rea que abarca casi toda la ciudad y cuyo centro se sit¨²a en la Puerta del Sol.

La anterior empresa arrendataria, Nueva Plaza de Toros de Madrid, explot¨® Las Ventas durante cincuenta a?os ininterrumpidos, con una gesti¨®n muy discutible durante las ¨²ltimas temporadas, que lleg¨® a producir una merma de afici¨®n y riesgo de que esta situaci¨®n se repitiera en lo sucesivo de forma progresiva. De aqu¨ª que al procederse, el pasado invierno, a nueva subasta, se abrigara la esperanza de que el pliego de condiciones, aparte de asegurar unos ingresos para los fines asistenciales de la corporaci¨®n, iba a contener unas cl¨¢usulas correctoras y est¨ªmulos suficientes para que el empresario, sin perjuicio de alcanzar sus objetivos mercantiles, tuviera que esforzarse por ofrecer temporadas importantes en cuanto a n¨²mero de festejos y calidad.No fue as¨ª, y todo qued¨® reducido a la puja, que puso el canon de arrendamiento en una cifra disparatada, con lo cual no s¨®lo no hubo promoci¨®n de la fiesta, sino que la subasta repercuti¨® en contra de los intereses del p¨²blico, pues de las taquillas es de donde ha de salir el pago del canon, m¨¢s los beneficios que haya calculado la empresa, y ¨¦sta queda, adem¨¢s, mediatizada por las m¨²ltiples presiones de quienes le financian el negocio.

La subasta se celebr¨® a punto de cesar la anterior Diputaci¨®n y dej¨® a la entrante este embolado, que deber¨¢ solventar con habilidad, visi¨®n de futuro y una generosa aportaci¨®n de ideas, para satisfacer a los aficionados sin rozar los leg¨ªtimos intereses del arrendatario, previstos en el contrato con la Diputaci¨®n.

Tanto el diputado de UCD como el del PCE, cuyas opiniones publicamos en esta p¨¢gina, coinciden en que la Diputaci¨®n ha de administrar Las Ventas y contemplar el espect¨¢culo taurino con criterios que van mucho m¨¢s all¨¢ de la contraprestaci¨®n econ¨®mica. Lo cual indica que una diputaci¨®n verdaderamente democr¨¢tica, sea cual fuere su ideolog¨ªa, habr¨ªa convocado la subasta con planteamientos sustantivamente distintos a los que tuvo la Diputaci¨®n franquista, y, desde luego, habr¨ªa sido mejor para todos.

Los diputados disponen, sin em bargo, de amplio margen para ha cer realidad los supuestos te¨®rico que aqu¨ª exponen. Abordar la fles ta como hecho cultural, popular nacional (y no s¨®lo como simple negocio, como se ha hecho hasta ahora) es un buen programa, si hay sincera intenci¨®n de ponerlo en marcha. Pero es en el terreno de las realidades donde hay que verlo.