El Gobierno anuncia que no politizar¨¢ el debate sobre el divorcio

El ministro de Justicia, I?igo Cavero, asegur¨® ayer ante la Comisi¨®n de Justicia del Congreso de los Diputados que el Gobierno y su partido, Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, no utilizar¨¢n el divorcio como bandera pol¨¦mica. ?No est¨¢ en nuestra voluntad politizar el tema ni tampoco queremos que la discusi¨®n del mismo lleve a enfrentamientos con otras instituciones?, declar¨® el ministro, quien a?adi¨® que su partido quiere plantear el debate sobre el divorcio con responsabilidad.La intervenci¨®n del ministro de Justicia, pese a prolongarse por tres horas, result¨® insuficiente para responder a las preguntas planteadas por los grupos parlamentarlos de la oposici¨®n en torno a la pol¨ªtica del Ministerio de Justicia en los numerosos campos a los que se extiende su competencia.

Aparte del divorcio, y de su futura regulaci¨®n por ley, otro tema que acapar¨® la atenci¨®n del ministro y de los diputados de la Comisi¨®n de Justicia fue el relativo al n¨²mero de miembros del Consejo General del Poder Judicial que podr¨¢ elegir cada categor¨ªa judicial. Seg¨²n el ministro, los doce miembros judiciales del Consejo General ser¨¢n elegidos seg¨²n la siguiente proporci¨®n: uno con categor¨ªa de presidente de Sala del Tribunal Supremo; tres con categor¨ªa de magistrado del Tribunal Supremo; tres con categor¨ªa de magistrado; uno con categor¨ªa de juez de instrucci¨®n o de primera instancia y uno con categor¨ªa de juez de distrito. Los tres restantes, hasta completar el n¨²mero de doce, ser¨¢n distribuidos entre las distintas categor¨ªas por decisi¨®n del propio Consejo General. La forma de elecci¨®n ser¨¢ por colegios cerrados, es decir, exclusivamente por los componentes de cada categor¨ªa judicial.

En cuanto a la situaci¨®n penitenciaria, el ministro asegur¨®, tras referirse a que el n¨²mero de presos aument¨® en los cinco primeros meses del presente a?o en un 27%, en relaci¨®n con el a?o pasado, que se va a poner en marcha un plan por cuant¨ªa de 11.200 millones de pesetas para construir nuevas c¨¢rceles, no excesivamente grandes por razones de seguridad y de convivencia.