No intervenci¨®n en Nicaragua

?El Departamento de Estado manifiesta satisfacci¨®n con la resoluci¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos que pide la inmediata renuncia del general Somoza en Nicaragua. Esto se opone, con toda evidencia, a la propuesta del secretario de Estado, Cyrus Vance, la semana pasada, para el env¨ªo de una fuerza interamericana a la que derrotaran por gran mayor¨ªa las otras naciones del hemisferio. Aunque el cambio de opini¨®n ha sido demasiado r¨¢pido, es oportuno. Estados Unidos puede servir mejor a sus intereses por medio de esta resoluci¨®n inofensiva que por una fuerza de intervenci¨®n. ( ... )Ambos bandos en Nicaragua han expresado su voluntad de luchar hasta el fin. Una fuerza de intervenci¨®n, con la bendici¨®n o no de la OIEA, se ver¨ªa atacada por todos lados. (...) ?C¨®mo podr¨ªa ayudarse a Nicaragua para evitar su total devastaci¨®n? Las medidas m¨¢s importantes deben ser adoptadas por los nicarag¨¹enses, pero otros pueden ayudar. La Guardia Nacional podr¨ªa negarse a obedecer las ¨®rdenes b¨¢rbaras del general Somoza si Estados Unidos contin¨²an insistiendo en su renuncia. ( ... ) Los miembros no sandinistas del Gobierno provisional pueden obtener mayor parcela de autoridad dentro del Gobierno de coalici¨®n, si su causa logra el apoyo de los pa¨ªses democr¨¢ticos latinoamericanos que mantienen buenas relaciones con los sandinistas, sobre todo Costa Rica y Venezuela. ( ... )

La actual batalla puede terminar con una dictadura de derechas o en una nueva dictadura de izquierdas. Pero cualesquiera que sean los peligros de una no intervenci¨®n, son menores que los que habr¨ªa acarreado una invasi¨®n. La OEA escogi¨® sabiamente.?

, 27 de junio