Labor humanitaria espa?ola

?Durante una semana entera, un avi¨®n gigantesco, de tipo catalina, estuvo realizando, sin estridencias ni propagandas, una labor humanitaria que, sin duda alguna, salv¨® muchas vidas y evit¨® mutilamientos.El gigantesco aparato, desarmado, realiz¨® cuantos viajes pudo entre los aeropuertos de Las Mercedes, en Managua, y Juan Santamar¨ªa, en Costa Rica, transportando evacuados espa?oles, mexicanos, costarricenses y nicarag¨¹enses.

Ese aparato, que todos pudimos ver en el Juan Santamar¨ªa, ten¨ªa sobre su fuselaje, estampada, la bandera de Espa?a.

Aviones de otras naciones tambi¨¦n fueron a Managua para evacuar del infierno que all¨ª se vive a ciudadanos de los Estados due?os de las naves, pero nada m¨¢s. Para los Gobiernos de esos pa¨ªses el humanitarismo s¨®lo alcanz¨® para servir a sus connacionales.

El aparato espa?ol, que trasla daba de Nicaragua a Costa Rica en cada viaje, a m¨¢s de doscientas personas, no discrimin¨® nacionalidades, y en los acongojados habitantes de la Managua en llamas s¨®lo vio a seres humanos, a los que no pregunt¨® si eran espa?oles para salvarlos.

En los momentos m¨¢s Intensos, en aquellos en los que el rigor de las circunstancias hacen aflorar los verdaderos y hondos sentimientos, Espa?a, conmovida, sin duda, por el dolor de sus hijos, por el cruel desgarramiento de sus carnes en una Nicaragua convulsa y sangrante, acudi¨® presurosa en ayuda de los que ama y volvi¨® a ser, una vez m¨¢s, como siempre, la madre Espa?a.?

27 de julio