Apote¨®sico recibimiento en Valencia a los campeones de Copa
La ciudad de Valencia fue una aut¨¦ntica fiesta, el domingo en el recibimiento apote¨®sico que miles de aficionados tributaron a los campeones de la Copa de Espa?a. En un ambiente enfervorizado, con multitud de senyeras y tracas, los componentes del equipo valencianista recibieron un c¨¢lido homenaje en el transcurso de una serie de actos, que comenzaron ante la bas¨ªlica de la Virgen de los Desamparados y finalizaron en el propio estadio Luis Casanova.
Veinticinco mil seguidores valencianos presenciaron en el Manzanares la final que conceder¨ªa al cuadro del Turia su quinto t¨ªtulo de Espa?a. En las horas previas al encuentro del s¨¢bado se produjeron atascos en el tr¨¢fico de la ciudad valenciana. Los que se quedaron deseaban sentarse ante el televisor desde el primer momento. Durante el partido, Valencia qued¨® desierta, y a las diez y veinte ya sonaron las primeras tracas, preludio del triunfo final, que llegar¨ªa unos minutos m¨¢s tarde, cuando su majestad don Juan Carlos entreg¨® el trofeo al defensa Carrete.Pero la alegr¨ªa desbordante vivida por los aficionados de Valencia, tanto en Madrid como en la propia ciudad del Turia, qued¨® empeque?ecida ante la magnitud del j¨²bilo y calor popular que supuso el recibimiento a los campeones el domingo. En medio de un ambiente colorista y espectacular, los actos comenzaron a las ocho ante la bas¨ªlica de la Virgen de los Desamparados. El capell¨¢n del club, en breves palabras, destac¨® el contenido deportivo y social del triunfo y exhort¨® a los jugadores a superarse en el futuro, por el bien de todos los valencianos. Jos¨¦ Ramos Costa, presidente del club, ofreci¨® despu¨¦s el trofeo a la Patrona de Valencia, e inmediatamente se enton¨® el himno a la Virgen.
Tras este acto religioso, y con dificultades para los jugadores a la hora de volver al autob¨²s, por los ?apretones? de los aficionados, la comitiva se traslad¨® al Ayuntamiento. All¨ª fueron recibidos por el alcalde, Fernando Mart¨ªnez Castellos, que estuvo presente en el Manzanares, y por los miembros del Consistorio. Desde el balc¨®n principal, el capit¨¢n del equipo, Carrete, ofreci¨® el triunfo a la ciudad: ?Soy un buen asturiano, pero tambi¨¦n me siento valenciano. Por eso, en nombre propio y de mis compa?eros, ofrezco la Copa a toda Valencia.? Ramos Costa, posteriormente, hizo entrega del trofeo a la ciudad: ?Sirva para Valencia el trofeo alcanzado por nuestros jugadores y los 25.000 valencianos que posibilitaron tan brillante victoria ante el Madrid. Por el Valencia y por una Valencia mejor.? A continuaci¨®n fue disparada una masclet¨¢.
El ¨²ltimo acto tuvo lugar en el campo del Luis Casanova, en el que se encontraban otros 25.000 aficionados. Los jugadores, a los sones del pasodoble Valencia, dieron la vuelta al terreno de juego y saludaron desde el centro del mismo. Finalmente se dispar¨® un castillo de fuegos artificiales.
El jugador Arias y el t¨¦cnico Pasieguito protagonizaron las dos an¨¦cdotas m¨¢s significativas del d¨ªa. El defensa no conoci¨® a su primer v¨¢stago hasta que terminaron los actos. Su mujer hab¨ªa dado a luz una ni?a el s¨¢bado, el mismo d¨ªa del partido. Pasieguito, por su parte, coment¨® que un 1 de julio -hace veinticinco a?os- estuvo tambi¨¦n en la bas¨ªlica de la Virgen para contraer matrimonio, y fue asimismo otro 1 de julio cuando se proclam¨® campe¨®n de Copa.
Por otro lado, el ministro de Cultura, Manuel Clavero Ar¨¦valo, envi¨® al presidente valencianista, Ramos Costa, un telegrama de felicitaci¨®n con el siguiente texto: ?Hago extensiva mi cordial felicitaci¨®n, ya expresada personalmente, a miembros de la directiva, jugadores y aficionados valencianos por la consecuci¨®n de la Copa de Su Majestad el Rey.? El ministro, seguidor sevillista, envi¨® otro telegrama, en parecidos t¨¦rminos, al presidente del Sevilla, Eugenio Montes Cabeza, por la obtenci¨®n de la Copa de Espa?a de juveniles del club andaluz. Asimismo, el secretario del Consejo Superior de Deportes, Florencio Noriega, envi¨® tambi¨¦n a los presidentes de ambos clubs sendos telegramas de felicitaci¨®n.
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