Sesi¨®n distendida y de tanteo en el primer debate del Estatuto vasco

(Viene de primera p¨¢gina)

De la informaci¨®n obtenida, cabe situar el primer d¨ªa de la negociaci¨®n a las diferentes fuerzas pol¨ªticas en cuatro grandes bloques: el representado por Blas Pi?ar, intransigente con el texto aprobado en Guernica, seguido a mucha distancia por la posici¨®n m¨¢s moderada de Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, en representaci¨®n de CD, el bloque centrista, que reiter¨® sus motivos de desacuerdo sin hacer mucho ¨¦nfasis en la inconstitucionalidad del Estatuto; los nacionalistas vascos, desde el PNV a Euskadiko Ezkerra, en apoyo del Estatuto de Guernica, pero abiertos a determinados retoques no sustanciales, y, por ¨²ltimo, la izquierda parlamentaria y- los nacionalistas catalanes, plenamente favorables a la negociaci¨®n y a la soluci¨®n pol¨ªtica y actuando como colch¨®n o puente entre las posiciones encontradas.

Seg¨²n la informaci¨®n facilitada por el se?or Attard, la primera sesi¨®n, que se desarroll¨® durante casi cinco horas, tuvo un car¨¢cter metodol¨®gico y sirvi¨® para establecer el calendario de trabajo, as¨ª como se inicio una primera lectura, con participaci¨®n de todos los ponentes que desearon intervenir y sin que todav¨ªa se registraran votaciones, que en su momento deber¨¢n realizar las dos ponencias por separado.

Pi?ar, un "adorno"

El se?or Attard expres¨® su confianza en que toda la negociaci¨®n se desarrolle intramuros del palacio de las Cortes, ?si no nos cortocircuitan?, alusi¨®n clara al consenso constitucional. Ante la noticia de que no hab¨ªa existido discrepancias en la reuni¨®n, un informador pregunt¨® si era esto posible, incluso respecto a Blas Pi?ar, a lo que el se?or Attard respondi¨® con espontaneidad que el se?or Pi?ar es ?un adorno constitucional ?. Inmediatamente despu¨¦s a?adi¨® que con este calificativo, que no quer¨ªa tener tono peyorativo -?que no se trabuque el t¨¦rmino?, rog¨®-, deseaba expresar que se encontraba satisfecho por la presencia del se?or Pi?ar, que demostraba lo que es la democracia, en la que no se debe negar la participaci¨®n a nadie.

Seg¨²n el ponente comunista Jordi Sol¨¦ Tura, el se?or Pi?ar tuvo una larga intervenci¨®n sobre el t¨¦rmino nacionalidades, que el propio se?or Sol¨¦ propuso que no se repitiera en cuanto a su extensi¨®n. La ponencia conjunta acept¨® que la duraci¨®n de las intervenciones no pase de cinco minutos.

Entre algunos apuntes de soluciones a los temas en conflicto, tuvo, en principio, buena acogida general la posibilidad de que en el art¨ªculo segundo del Estatuto, la alusi¨®n a los territorios hist¨®ricos que integrar¨¢n la comunidad aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco se complemente con una referencia a ?las provincias?.

Entre la preocupaci¨®n y el optimismo

Al comienzo de la sesi¨®n, el estado de ¨¢nimo de los veintis¨¦is ponentes era, por lo general, de preocupaci¨®n y de optimismo m¨¢s deseado que sentido. De los trece ponentes elegidos por la Comisi¨®n Constitucional, no falt¨® ninguno. Asistieron los centrista Alberto Oliart, Sebasti¨¢n Mart¨ªn Retortillo y Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Albert; los socialistas Alfonso Guerra, Gregorio Peces-Barba, Txiki Benegas y Eduardo Mart¨ªn Toval; el comunista Jordi Sol¨¦ Tura; el nacionalista vasco Xabier Arzallus; el diputado de la Minor¨ªa Catalana Miguel Roca; el representante de Coalici¨®n Democr¨¢tica Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza; el del Grupo Andalucista Miguel Angel Arredonda, y por el Grupo Mixto, Blas Pi?ar.

Por parte de la asamblea proponente asistieron los delegados del PNV Miguel Unzueta, Federico Zabala, Jos¨¦ Luis Uriarte, Jos¨¦ Mar¨ªa Oyora, Jos¨¦ Angel Cuerda y Marcos Vizcaya; los socialistas vascos Jos¨¦ Antonio Maturana, Jos¨¦ Antonio Aguiriano y Enrique M¨²gica; los centristas Marcelino Oreja (que se incorpor¨® despu¨¦s), Jes¨²s Mar¨ªa de Viana y Marco Tabar, y el representante de Euskadiko Ezkerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s.

A preguntas de los informadores, los ponentes mostraron el abanico de actitudes con que acud¨ªan a la negociaci¨®n y que iba desde la intransigencia de un Blas Pi?ar -?vengo dispuesto a rechazar en su totalidad el Estatuto- vasco?hasta el optimismo de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s: ?Al final se atender¨¢n las justas reivindicaciones que traemos.? La s¨ªntesis de la situaci¨®n la ofreci¨® Xabier Arzallus: ?No soy optimista, pero no quiero ser pesimista.? Y Marcos Vizcaya remach¨®: ?Forzosamente tenemos que llegar a una soluci¨®n. Ese es nuestro ¨¢nimo. No se puede venir con una postura m¨¢s abierta. ?

Mientras el centrista y ex ministro Alberto Oliart asegur¨® que su ¨¢nimo era ?responsable y positivo?, la m¨¢xima preocupaci¨®n se detectaba en los representantes de los grandes partidos de la izquierda, secundados por el diputado de la Minor¨ªa Catalana Miguel Roca, cuyas reticencias hacia UCD fueron notables.

El comunista Jordi Sol¨¦ declar¨®: ?Estoy preocupado, pero tambi¨¦n esperanzado. La situaci¨®n no est¨¢ clara. Los motivos de desacuerdo presentados son realmente molestos: nos sit¨²an en un terreno muy dif¨ªcil para negociar. Pero conf¨ªo en que prevalezca la cordura y el buen sentido. Nos jugamos mucho con esta negociaci¨®n.? El socialista Gregorio Peces-Barba dijo, por su parte: ?Venimos con el mejor deseo para que la soluci¨®n negociadora, que es la ¨²nica posible, se imponga a cualquier otra tentaci¨®n que otros puedan tener ... ?

Miguel Roca no ocult¨® que ve¨ªa muy mal el asunto: ?Se ha creado un clima irresponsable por parte del partido del Gobierno?, a?adi¨®, ?en la l¨ªnea de denunciar como anticonstitucionales ambos proyectos, lo cual limita much¨ªsimo su capacidad de negociaci¨®n. Si alguien debiera hablar de anticonstitucionalidad somos nosotros, ya que no quieren acatar las autonom¨ªas que est¨¢n definidas en la Constituci¨®n. El hecho de que nos sintamos pesimistas no quiere decir que no estemos dispuestos a combatir, a luchar, a tratar de convencerles, a jugar todas las cartas.

Mientras tanto, los representantes de los partidos minoritarios mostraron las actitudes m¨¢s decididas. Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza asegur¨®, sin embargo, que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo ?por el bien de Espa?a?. Miguel Angel Arredonda expuso su voluntad de ?defender los intereses del pueblo andaluz?. Blas Pi?ar expres¨® su rechazo total del Estatuto de Guernica.

La ponencia conjunta proseguir¨¢ hoy sus reuniones. La primera lectura, seg¨²n c¨¢lculos de los ponentes, podr¨ªa concluir ma?ana, y a partir de ese momento se iniciar¨ªa un estudio m¨¢s detallado del Estatuto. Para que haya acuerdo sobre el texto resultante es preciso que coincidan tanto la mayor¨ªa de la ponencia constitucional como la mayor¨ªa de la ponencia de la asamblea proponente.