Los pa¨ªses desarrollados, los m¨¢s debilitados por la crisis econ¨®mica mundial

El an¨¢lisis de la situaci¨®n econ¨®mica mundial actual, a un a?o del t¨¦rmino de la d¨¦cada de los setenta, ser¨¢ uno de los temas principales que abordar¨¢ en su sesi¨®n correspondiente al a?o 1979, que se inaugura hoy, el Consejo Econ¨®mico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc), integrado por 54 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, de acuerdo a los sistemas de rotaci¨®n de todos los Estados miembros de la ONU.En uno de los informes que examinar¨¢ el Ecosoc se constata el debilitamiento de la econom¨ªa mundial en 1978, en particular en los pa¨ªses en desarrollo, en donde se acentu¨® la tendencia hac¨ªa tasas m¨¢s bajas de crecimiento del producto, observada desde 1975, atribuy¨¦ndose en cierto grado la disminuci¨®n del ritmo en esos pa¨ªses a la baja de los ingresos de exportaci¨®n.

En cuanto a las econom¨ªas desarrolladas de mercado, se se?ala que siguieron abocadas a los problemas de una recuperaci¨®n insuficiente de la inversi¨®n productiva y los dilemas de pol¨ªtica que plantea la coexistencia de una tasa elevada de inflaci¨®n y un crecimiento lento.

De las econom¨ªas de planificaci¨®n centralizada se dice que el crecimiento se vio restringido por los desequilibrios externos y los embotellamientos internos, especialmente en los sectores de energ¨ªa y transporte.

En el decenio de 1970 -de acuerdo a la misma fuente-, la composici¨®n de la financiaci¨®n que los pa¨ªses en desarrollo han tenido a su alcance para cubrir su d¨¦ficit ha sufrido cambios sustanciales, entre otros motivos, por las distorsiones introducidas por la persistente inflaci¨®n internacional. Se constata que la asistencia oficial para el desarrollo y otras corrientes financieras a largo plazo no se han ampliado lo suficiente en t¨¦rminos reales en los ¨²ltimos a?os, siendo esta una de las causas principales del r¨¢pido aumento de la financiaci¨®n a corto y medio plazo por parte de los bancos privados, que han desempe?ado una funci¨®n importante en la financiaci¨®n de las balanzas de pago de los pa¨ªses en desarrollo, especialmente de los m¨¢s industrializados.

La dependencia de este tipo de financiaci¨®n -se afirma- entra?a una serie de peligros. En primer lugar, muchos pa¨ªses tienen poco o ning¨²n acceso a los mercados privados y, por consiguiente, pueden verse imposibilitados de ampliar su capacidad productiva en forma suficiente, lo que los obliga a reducir dr¨¢sticamente sus planes de desarrollo. cuando acontecimientos externos fuera de su control ocasionan la disminuci¨®n de los ingresos de la exportaci¨®n. En segundo lugar, los pa¨ªses que tienen acceso a los mercados financieros privados probablemente recurren al financiamiento externo menos de lo que lo har¨ªan si los fondos estuvieran a su disposici¨®n por plazos m¨¢s largos.

Se concluye en este cap¨ªtulo que la incertidumbre en cuanto a la posibilidad de refinanciar los pr¨¦stamos vigentes y tambi¨¦n respecto al aumento del ingreso de la exportaci¨®n necesario para atender al servicio de las deudas explican probablemente la actitud de cautela que se observa en muchos pa¨ªses y que se refleja en los intentos tendentes a crear reservas y a desacelerar el aumento de las importaciones.

La soluci¨®n, de ?fuentes oficiales de cr¨¦dito a largo plazo? por la que se aboga en el informe que examinar¨¢ el Ecosoc est¨¢ distante de la din¨¢mica actual. El reciente informe anual de la OCDE constata que la ayuda p¨²blica de los pa¨ªses industrializados de Occidente a los pa¨ªses en desarrollo se mantiene muy por debajo de la meta establecida, en 0,7% del producto nacional bruto (PNB), de dichos pa¨ªses, aunque en 1978 se produjo un leve incremento alcanzando la media al 0,32% del PNB, mientras que en 1977 lleg¨® s¨®lo al 0,31%.

Seg¨²n el informe de la OCDE, s¨®lo cuatro pa¨ªses industrializados de Occidente han pasado el l¨ªmite establecido del 0,7%: Suecia, Dinamarca, Holanda y Noruega. Por otra parte, Alemania Federal, Jap¨®n y Estados Unidos aumentaron sus contribuciones en 1978 con respecto al a?o precedente, mientras que los pa¨ªses de la OPEP disminuyeron en mil millones de d¨®lares su ayuda p¨²blica en 1978, situ¨¢ndola en 6.600 millones de d¨®lares.