Jos¨¦ Luis N¨²?ez implanta el destajo en el Barcelona
Jos¨¦ Luis N¨²?ez, presidente del Barcelona, est¨¢ decidido a implantar una nueva f¨®rmula en las renovaciones de contratos a sus jugadores: el destajo. La medida no ha sido acogida con agrado por los jugadores azu1grana. Siete de ellos, algunos tan significativos como Asensi o Rexach, a¨²n no han renovado.
El problema radica en que la ley de la oferta y la demanda no se cumple. Si los futbolistas no admiten lo que se les ofrece, la pregunta surge: ?Les deja el se?or N¨²?ez en libertad o les aplica el derecho de retenci¨®n? Asensi ha sido tajante: ?Si no est¨¢n de acuerdo, que me den la baja.? El envenenamiento en las relaciones del club con la plantilla profesional azulgrana, sin embargo, se queda corto a la hora de analizar otras actuaciones d¨ªrectivas con jugadores que no le ?valen? al se?or N¨²?ez. El propio Asensi -nueve a?os en el club- clarifica situaciones cuando afirma: ?Hay muchas cosas que cambiar¨ªa en el Barcelona.?.El actual presidente del Barcelona ha implantado el sistema de conceder un ?fijo? reducido a los jugadores, y que ¨¦stos puedan per cibir unas cantidades mayores en raz¨®n de su rendimiento deportivo ,en el terreno de juego. As¨ª se ha compuesto una lista de te¨®ricos titulares y otra de presuntos suplen tes. En la primera figuran Artola, Zuvirla, Migueli, Canito, Albaladejo, S¨¢nchez, Land¨¢buru, Asensi, Simonssen, Krankl y Carrasco. Obvio resulta se?alar que los dos extranjeros -el dan¨¦s y el austriaco, que percibir¨¢n catorce millones de pesetas cada uno de ellos sin necesidad de destajo- no entran en la f¨®rmula.
El "caso" Juanjo
El tema se compl¨ªca cuando es de dominio m¨¢s o menos p¨²blico, de forma oficiosa, que algunos jugadores no son del agrado del se?or N¨²?ez. El caso m¨¢s flagrante. es el de Olmo. Se afirma -y los hechos as¨ª parecen demostrarlo- que est¨¢ vetado por el propio presidente. Olmo fue un recambio de N¨²?ez en la ¨²ltima selecci¨®n sub 23. Con la complicidad o ?vista gorda? de Porta, presidente de la Federaci¨®n de Clubs, Olmo fue obligado a ¨²ltima hora a formar parte del combinado de Santamar¨ªa en lugar de Canito, reciente fichaje azulgrana. A Olmo le ha prometido Rif¨¦, entrenador, una renovaci¨®n por tres temporadas. Pero no ser¨ªa de extra?ar que surgieran dificultades para ello. Adem¨¢s de Olmo, los jugadores que a¨²n no han renovado son: Asensi, Rexach, De la Cruz, Costas, Mart¨ªnez y Ramos.
Hasta ahora se ha tratado el tema de jugadores de la primera plantilla, que, en mayor o menor medida -salvo Olmo-, interesan -al club de cara a la pr¨®xima temporada. Pero la junta N¨²?ez ha dejado ver su l¨ªnea de actuaci¨®n en otros casos. El m¨¢s claro, el de Juanjo. El defensa, por unas causas u otras, no ha alcanzado la titularidad en el equipo. Hace unos meses realiz¨® unas declaraciones en las que ven¨ªa a se?alar que N¨²?ez era un dictador, que econ¨®micamente podr¨ªa marchar la cosa bien, pero a costa de enemistarse con otras entidades y aficiones -caso Krankl y el Valencia-. La reacci¨®n fue fulminante. Se apart¨® al jugador de los entrenamientos. El expediente que se le abri¨® fue devuelto, a los dos meses, por la Federaci¨®n, con el argumento de que era cuesti¨®n particular del club. El Barcelona, despu¨¦s de dos meses de sanci¨®n real, los que hab¨ªan transcurrido en la burocracia del papeleo federativo, impuso nueva sanci¨®n de tres meses aljugador. No se le permiti¨® entrar ni siquiera en los vestuarios. Juanjo lleg¨® a tener un altercado con un conserje -Pusola- por tal motivo. Ahora, el ?democr¨¢tico? e innovador N¨²?ez no le concede la baja. Juanjo ha llegado a ofrecer once millones por su carta de libertad. Cuando el Barcelona comenz¨® a sospechar que podr¨ªa fichar por un ?grande? -el Valencia, posiblemente-, pidi¨® veinte, El miedo se acrecienta ante la posibilidad de que Juanjo fuese al Madrid. Al Huelva s¨ª le dejan ir.
Hay m¨¢s casos, pero en ¨¦stos no parecen fijarse los que aplauden la f¨®rmula del destajo N¨²?ez. Se trata de los jugadores azulgranas de las categor¨ªas inferiores. El inalestar es casi general. Llangostera, meta, ha estado cumpliendo el servicio mi litar en Madrid, al parecer, desde el mes de julio de 1978, hasta ahora no se le ha pagado nada. Llangos tera fue suplente de Mora en la final de la Copa de hace dos tempo radas. Cuando ha tenido permiso se ha entrenado en el Nou Camp. No ha recibido ayudas de permisos, nadie le comunic¨® oficialmente nada acerca de su situaci¨®n y ahora le podr¨ªan firmar por un a?o, cabe preguntarse si con compensaci¨®n. Otro jugador, Maj¨®, procedente de los juveniles, ha estado sin cobrar cuatro meses, antes de darle, a ¨¦ste s¨ª, la libertad. Preg¨²ntese a la mayor¨ªa de cedidos azulgranas si ven el dinero que les prometen.
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