Las investigaciones de Vicente Llorens proseguir¨¢n en EEUU
El pasado viernes eran enterrados los restos mortales del historiador Vicente Llor¨¦ns en el cementerio de Valencia, y con ellos, uno de los disc¨ªpulos predilectos de Am¨¦rico Castro, que proyect¨® su angustia de exiliado por la guerra civil en la investigaci¨®n hist¨®rica del exilio liberal de 1823, del republicano, y, en general, de escritores como Blanco White, Gald¨®s, Salinas o Alberti, obligados en alguna ¨¦poca a escribir fuera de Espa?a.El profesor Llor¨¦ns estaba afectado por una dolencia de coraz¨®n de dif¨ªcil curaci¨®n. Esta dolencia, dilataci¨®n del ventr¨ªculo derecho, le provoc¨® los ¨²ltimos meses retenciones circulatorias, que s¨®lo super¨® con el ingreso temporal en la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, manten¨ªa el aspecto de un hombre sano. ?Realmente no estaba enfermo de nada?, comenta Jos¨¦ Mico, amigo personal del profesor y concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Valencia. ?Ten¨ªa una dolencia bastante fastidiada, pero, en realidad, estaba sano.?
Los veranos retornaba a la casa paterna de balance, situada en el mismo valle donde se levanta la central nuclear de Cofrentes, para reencontrar a sus viejos amigos y convivir con la gente del pueblo.
La universidad le mantuvo en una injusta marginaci¨®n y, salvo la conferencia que dio en la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs sobre la emigraci¨®n, Vicente Llor¨¦ns viv¨ªa recluido en Jalance, olvidado por las instituciones acad¨¦micas. Pero este reencuentro an¨®nimo con su mundo natal se trunc¨® con la instalaci¨®n de la nuclear a tres kil¨®metros de su finca. ?Creo que esto fue el principio de la decadencia de este hombre?, asegura Amparo Ranch.
Con la desaparici¨®n de Vicente Llor¨¦ns el liderazgo de la investigaci¨®n del siglo XIX pasa a manos de los hispanistas. Se cierra la pol¨¦mica escuela de Am¨¦rico Castro, del que fue fiel disc¨ªpulo en el Centro de Estudios Hist¨®ricos, porque su obra, sus seguidores, se encuentran en la Universidad norteamericana de Princenton, donde impart¨ªa clase de Literatura Espa?ola. No recibi¨® oferta alguna desde instituciones culturales espa?olas y, por esta raz¨®n, no pens¨® trasladar su residencia a Valencia, donde naci¨® hace 73 a?os, o buscar medios para no romper en nuestro pa¨ªs la escuela historiogr¨¢fica que representaba.
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