El desfallecimiento pudo costar la vida a Leon-Chemarin

Las 24 Horas Internacionales Motociclistas de Montjuich, dominadas desde el primer al ¨²ltimo minuto por la Honda 1.000 cc. de los franceses Christian Leon y Jean-Claude Chemarin, estuvieron marcadas por dos hechos que pudieron cambiar el sentido de la carrera: el grave accidente de V¨ªctor Palomo y el fort¨ªsimo calor reinante, que deterior¨® sensiblemente los neum¨¢ticos y aument¨® de forma notable el esfuerzo de hombres y m¨¢quinas, hasta el punto de que muchos, como los vencedores, llegaron al l¨ªmite de la extenuaci¨®n.

La organizaci¨®n, culpable en parte del accidente de Palomo, lo fue tambi¨¦n de que gran cantidad de p¨²blico invadiese la pista y los boxes cuando a¨²n hab¨ªa m¨¢quinas rodando por el circuito, lo que pudo haber producido una cat¨¢strofe.El tremendo dominio del equipo oficial Honda no dej¨® lugar a dudas sobre los m¨¦ritos de la pareja vencedora. Aunque el circuito de Montjuich no es el ideal para este tipo de motos tan potentes y tan poco manejables -las Ducati de los espa?oles son menos potentes, pero m¨¢s ligeras y exigen menos esfuerzo de conducci¨®n-, desde que la bandera de salida dio la orden de comienzo de la prueba, Leon-Chemarin fueron cobrando ventaja sobre el resto, sin que nada ni nadie pudiera impedirlo. Al final, la victoria lleg¨® acompa?ada de un nuevo r¨¦cord.

Sin embargo, el tremendo calor reinante en el circuito de Montjuich pudo haber variado el curso de la carrera. Los t¨¦cnicos japoneses responsables del equipo oficial, en previsi¨®n de un posible sobrecalentamiento de la moto, quitaron el carenado y la c¨²pula de la misma, con el fin de que ¨¦sta tuviera m¨¢s superficie de aireaci¨®n y, por tanto, una mayor y mejor refrigeraci¨®n. Pero ello oblig¨® a los pilotos, no acostumbrados a un calor tan asfixiante como el que tuvieron que padecer en MontJuich, a un esfuerzo suplementario. En la parte alta del circuito, donde las motos alcanzan velocidades pr¨®ximas a los 240 kil¨®metros por hora, los pilotos de la Honda, sin ninguna protecci¨®n aerodin¨¢mica, ten¨ªan que hacer grandes esfuerzos de sujeci¨®n sobre la m¨¢quina para no caerse.

El l¨®gico desgaste fisico por un trazado tan duro como ¨¦ste, unido al producido por el calor y al de tener que pilotar sin carenado, llev¨® casi hasta el desfallecimiento a Leon y Chernarin. En las ¨²ltimas horas los relevos se Regaron a efectuar en el m¨ªnimo reglamentario de treinta minutos. Ninguno de los dos pilotos pod¨ªa aguantar m¨¢s de ese tiempo sobre la moto. Su ritmo baj¨® sensiblemente y ya ni siquiera les mostraban desde el box el tiempo invertido en cada vuelta. S¨®lo las que faltaban para que se detuviesen en el box y su compa?ero ocupase su lugar. Y, cuando esto se produc¨ªa, el piloto que llegaba sobre la moto era retirado en volandas por sus mec¨¢nicos, aplic¨¢ndosele ox¨ªgeno y masajes para una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida.

Por parte espa?ola es de destacar las buenas actuaciones de los pilotos Ca?ellas-Grau y Mallol-Tejedo, que terminaron en tercero y quinto lugar, respectivamente, de la clasificaci¨®n final. Sobre todo, Salvador Ca?ellas, un polifac¨¦tico piloto que hac¨ªa un a?o que no pilotaba una moto y que adem¨¢s el domingo anterior venc¨ªa en una carrera de coches, su actual ocupaci¨®n.

Grave accidente de V¨ªctor Palomo

El otro hecho que caracteriz¨® la carrera fue el grave accidente del piloto espa?ol V¨ªctor Palomo. El, junto con su compa?ero Morante y la otra Ducati de Ca?ellas; y Grau, eran los ¨²nicos capaces de inquietar -o, al menos, poner dificil- la victoria de la Honda. Pero cuando -se. llevaban poco m¨¢s de dos horas ocurri¨® el accidente.Palomo estaba recuperando terreno respecto a Grau y manten¨ªa exactamente el mismo ritmo que el l¨ªder de la carrera, al que pod¨ªa ver unos metros delante de ¨¦l. Pero cuando, en una de las vueltas, Palomo rebas¨® el cambio de rasante de la parte alta del circuito, a m¨¢s de 240 kil¨®metros por hora, seencontr¨® bruscamente en medio de la pista al piloto alem¨¢n Heinrichs, que, con una aver¨ªa en su moto, rodaba muy despacio, tratando s¨®lo de llegar hasta su box. La noche, ya cerrada, y, sobre todo,? la ausencia de unas banderas de aviso -como es preceptivo- para se?alizar este incidente a los pilotos que ruedan por la pista, impidieron a V¨ªctor Palomo comprender atiempo lo que estaba sucediendo m¨¢s all¨¢ del cambio de rasante. Cuando pudo ver al piloto alem¨¢n, ya estaba Pr¨¢cticamente encima de ¨¦l. El impacto fue tremendo. Las motos quedaron totalmente destrozadas y los pilotos rodaron por la pista. El alem¨¢n, con fractura en vanas costillas, y Palomo, con el f¨¦mur y un tobillo machacados, de los que tuvo que ser operado con urgencia.