San Ferm¨ªn, entre el calor, la juerga y los precios arados
El cuarto encierro de los sanfermines no registr¨® ning¨²n percance de importancia. Los toros de la ganader¨ªa de Mart¨ªnez Elizondo ?Chopera?, que se cr¨ªan en Navarra, hicieron un recorrido limpio, en algo m¨¢s de tres minutos, bien arropados por los mansos. Desde los corrales del Gas, en la cuesta de Santo Domingo, hasta la plaza de toros, los choperas no dieron sustos.Ayer se nubl¨® el sol, despu¨¦s de cuatro d¨ªas de un calor insoportable. La corrida del pasado lunes marc¨® un hito en cuanto a temperatura: en los tendidos de sol, los de las pe?as, el mercurio de los term¨®metros subi¨® por encima de los cuarenta grados. De esta forma, para el tercer toro, la solana era todo un espect¨¢culo porque el vino, la sangr¨ªa y el champ¨¢n hab¨ªan hecho su efecto. Nadie pudo aguantar toda la corrida en su sitio; unos, por el calor; otros, por el sopor, y los m¨¢s, por la leve borrachera que llevaban entre los hombros. Son los efectos secundarios de una tarde de toros soleada.
Entre la gente existe un comentario acerca de los d¨ªas de fiesta que deber¨ªan componer los sanfermines. En l¨ªneas generales parece poco acertado que los sanfermines de este a?o duren, nada menos, que diez d¨ªas, porque son diez d¨ªas de juerga -y el cuerpo no lo puede aguantar-, diez d¨ªas de gastos -y los precios a todos los niveles est¨¢n por las nubes-, y diez d¨ªas de continuo beber -y el est¨®mago no traga tanta cantidad de alcohol- Para algunos, los sanfermines deber¨ªan ser ¨²nicamente cinco d¨ªas, mientras que para otros pod¨ªan durar una semana completa. Este a?o, el Ayuntamiento de Pamplona se ha ido al extremo, programando fiestas del 6 al 15, y aqu¨ª nadie va a poder aguantar hasta el final. S¨®lo han pasado cinco d¨ªas, es decir, la mitad, y parece como si llev¨¢ramos tres meses seguidos de sanfermines. La tensi¨®n emocional de los primeros d¨ªas y las ganas de disfrutar a tope para recuperar los d¨ªas del a?o pasado est¨¢n influyendo en el ¨¢nimo de casi todos.
Ya lo dijimos el primer d¨ªa de los sanfermines, pero hay que insistir porque es algo que debe ser denunciado. Los precios de los bares, cafeter¨ªas y algunos restaurantes son un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo y est¨¢n constituyendo un freno para los visitantes. Pero lo peor es que los precios, al parecer, est¨¢n autorizados por no se sabe qu¨¦ agrupaci¨®n empresarial o qu¨¦ delegaci¨®n de Comercio. Algunos establecimientos est¨¢n decid¨ªdos a hacer el agosto.
Ma?ana, a las once y media de lanoche, saldr¨¢ de Casa Marceliano, en la parte trasera del Ayuntamiento, el Estruendo de Iru?a, la ¨²nica pe?a sin subvenci¨®n oficial, que ¨²nicamente tiene una aparici¨®n durante los sanfermines -la de mafiana- y que se dedica a eso, al ruido y al estruendo. Todo el que tenga un bombo, un tambor o cualquier instrumento de percusi¨®n se puede integrar en el Estruendo de Iru?a, la pe?a m¨¢s temida por los vecinos del caso viejo de Pamplona que se acuestan a las diez de la noche. Los del estruendo, acompa?ados de txistularis, recorren las calles de la parte vieja de Pamplona metiendo todo el ruido del mundo para dejar constancia de que est¨¢n en la calle.
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