El teatro Maravillas, en peligro
Como consecuencia de la explosi¨®n de la bomba de la calle Malasa?a
La bomba colocada, al parecer, por individuos de extrema derecha en la calle de Malasa?a ha da?ado seriamente al teatro Maravillas, en el n¨²mero 6 de esa calle. La onda expansiva resquebraj¨® las vigas del techo, que son de madera, y amenaza con desplomarse. Aunque la empresa est¨¢ esperando un informe definitivo de los arquitectos, se calcula que el valor de las obras de reparaci¨®n, sustituyendo las vigas de madera por otras met¨¢licas, ser¨ªa de unos veinticinco millones de pesetas.La empresa hace gestiones para que el Ayuntamiento de Madrid y un consorcio de aseguradores pudiera sufragar este gasto. Si se comenzaran ahora, podr¨ªan estar totalmente terminadas para el mes de octubre, fecha en la cual se piensa inaugurar la temporada con Historia de un caballo, una obra musical de autor sovi¨¦tico -basada en un relato de Tolstoi- que interpretar¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero y dirigir¨¢ Manuel Collado. Se pensaba tambi¨¦n en otras actividades teatrales simult¨¢neas, como la programaci¨®n de grupos de teatro independiente.
En repetidas ocasiones se ha rumoreado que la empresa pensaba cerrar el teatro o dedicarlo a otras actividades, dada la crisis actual -aunque no haya sido un local deficitario: el largo ¨¦xito de S¨¦ infiel y no mires con qui¨¦n le ha sostenido muy bien-, y se ha dicho que en el seno mismo de la empresa -los se?ores Garc¨ªa Ramos, propietarios o explotadores de otros muchos locales- hab¨ªa diferencias de opini¨®n sobre el destino del local. Podr¨ªa ocurrir que la circunstancia actual hiciera prevalecer la tesis del derribo y la construcci¨®n de un edificio nuevo, en un lugar comercialmente privilegiado, con lo que Madrid perder¨ªa un teatro cl¨¢sico y antiguo.
Una larga historia
El teatro Maravillas es el tercero de este nombre en las inmediaciones. El primero estuvo en la calle de Fuencarral, esquina a Sandoval; el segundo, entre Malasa?a y la glorieta, de Bilbao y se destruy¨® durante una tormenta -era un barrac¨®n- en 1809. El tercer Maravillas, el actual, se cre¨® como teatro de variedades, pero tuvo espect¨¢culos dram¨¢ticos de inter¨¦s: en ¨¦l se exhibi¨®, en Madrid Sarah Bernhardt, se despidi¨® del teatro Rosario Pino y dio temporadas de teatro c¨®mico la compa?¨ªa Alba-Bonaf¨¦. Despu¨¦s de la guerra hizo la competencia a un teatro vecino, el Mart¨ªn, en el g¨¦nero de la revista: mientras el Mart¨ªn lo dirig¨ªa Mu?oz Rom¨¢n, autor de libretos -entre otros, el de Las leandras-, el Maravillas estaba en manos de la familia Paso. El Mart¨ªn, propiedad hoy de Mateo Tar¨ªn, se ha pasado al cine -especialidad, pel¨ªculas S-, al parecer, por mucho tiempo, porque en su escenario se ha construido de mamposter¨ªa una cabina de proyecci¨®n (la pantalla recibe la imagen en su parte posterior). Maravillas fue tambi¨¦n cine despu¨¦s de la ¨¦poca de sus grandes revistas; la empresa Garc¨ªa Ramos lo dedic¨® al teatro, de nuevo, y ha sabido programar obras c¨®micas que han llevado al p¨²blico de la popular barriada de la glorieta de Bilbao.
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