Interesante actuaci¨®n de Maribel Ati¨¦nzar

Maribel Ati¨¦nzar tuvo otra interesante actuaci¨®n en Las Ventas. Est¨¢, en un gran momento de oficio y torer¨ªa. Ahora bien, la casta de los novillos de Peralta le vino un poco ancha. Estuvo delante de sus novillos con desahogo, f¨¢cil y lista; pero no redonde¨® ninguna faena.A su primer novillo, muy escasito de trap¨ªo, lo tore¨® por ver¨®nicas, en las que super¨® anteriores actuaciones con el capote. Llev¨® la lidia, una vez m¨¢s Luque Gago, ¨¢ngel de la guarda de la torera. Con la muleta empez¨® muy bien, sobre la derecha se sac¨® el astado a los medios. Luego no fue capaz de redondear la faena. Hubo detalles, como el pase de pecho hondo, que borda. Citaba al novillo en la distancia adecuada, adelantaba la muleta, se adornaba con garbo. En suma, aunque no hubo la gran faena, aquello respond¨ªa a una concepci¨®n l¨®gica de la tauromaquia.

Con el sexto volvi¨® a mostrar su inter¨¦s de mejorar con el capote, dio ver¨®nicas y una revolera valiente y embarullada. Tard¨® en acoplarse con la muleta. El novillo, muy noble, era algo tardo en la arrancada. Mediada la faena, cuaj¨® una gran serie con la derecha, muy templada. Sigui¨® con otra magn¨ªfica tanda de derechazos, adornados con el circular y dos pases de pecho muy ligados, uno con cada mano. Ah¨ª alcanz¨® el punto m¨¢s alto de su labor el p¨²blico se le entreg¨®. Pero, Maribel se alarg¨® y los naturales bajaron de tono. Sin embargo, una pelea barriobajera entre dos costaleros, en pleno ruedo, distrajo a los espectadores, que olvidaron la entrega de la torera al matar y su digna labor.

Los villagodios ten¨ªan una seriedad apabullante, adem¨¢s fueron mansos y ¨¢speros. Ten¨ªan mucho que torear. Requer¨ªan toreros m¨¢s puestos. Macareno, que apenas se viste de luces, y S¨¢nchez C¨¢ceres no estaban para la labor. Pero al menos Macareno la resolvi¨® con decoro. Su primero, con una cabeza astifina impresionante, no ten¨ªa un pase. Macareno abrevi¨® y mat¨® a pellizcos. Con el cuarto se luci¨® en unos delantales y en un quite rematado con un recorte garboso. La faena fue muy voluntariosa, aunque el toro le tropez¨® muchas veces la muleta. Unos derechazos, un pase por alto y un natural aislados en el contexto de la faena fueron de calidad. Mat¨® muy bien y, adem¨¢s, tuvo m¨¦rito aguantar al villagodio aparatoso y prob¨®n. Macareno, torero fino, que hace muchos a?os fue una promesa, merece una mejor oportunidad. ?Qu¨¦ dif¨ªcil es volver a ser!

S¨¢nchez C¨¢ceres tuvo una penosa actuaci¨®n. Su confirmaci¨®n fue un triste sainete. Despavorido y tembloroso, fue incapaz de enfrentarse a sus dos toros. Carece de la m¨ªnima profesionalidad. Culpables de esta lamentable exhibici¨®n de impotencia son los que pusieron a este hombre en el cartel. Y menos mal que pudo salir de la plaza por su pie y no acab¨® aquello en tragedia.

Merece destacarse, porque es muy raro de ver en Las Ventas, que los caballos de picar sirvieron. Se mov¨ªan de atr¨¢s adelante, iban al toro. En fin, que parece ser que ha terminado el espect¨¢culo de los caballos atontados en tablas, protestando continuamente e incapaces de andar hacia el toro.