La matanza de las estaciones

?Cinco muertos, que ser¨ªan m¨¢s, y un centenar largo de heridos es el balance provisional de la jornada de ayer en Madrid, que resulta peque?o llamar terrorista. La matanza de ayer en Madrid entra en el terreno de la pura y simple demencia.El terrorismo efectivo, que elige la v¨ªctima y procura dar a su muerte un "significado" pol¨ªtico, opera inicialmente con un c¨®digo vagamente inteligible. Se mata bajo esta ¨®ptica desde algo y para algo, aunque, poco a poco, por la propia l¨®gica de la violencia, las procedenc¨ªas y los objetivos del acto son absorbidos por el m¨¦todo y s¨®lo queda finalmente el hedor moral de la muerte por la muerte. ( ... )

Las cosas, despu¨¦s de la matanza de ayer en Madrid, est¨¢n tr¨¢gicamente claras. Una vez pasada la cresta de la ola del "terrorismo selectivo", cualquier acto demencial es posible, desde el estall¨ªdo de una bomba en una consigna hasta la voladura de un estadio abarrotado: cinco o cinco mil v¨ªctimas. La cantidad se hace secundaria, accidental, una vez pasado el Rubic¨®n que enlaza la "selectividad" con la "indiscriminaci¨®n" de un crimen de esta especie.

Y esta claridad obliga a tomar de los datos todo aquello a que lo obligan. Por todos los s¨ªntomas, el triple atentado de ayer contra la poblaci¨®n madrile?a proviene de ETA (pol¨ªtico-militar) o de una fracci¨®n s¨²bitamente "endurecida" de esta organizaci¨®n, que ha decidido poner en marcha una "segunda fase" de su campa?a contra el turismo. Bajo esta hip¨®tesis, la matanza de Madrid seria una continuaci¨®n "natural" de los atentados incruentos a las playas andaluzas, levantinas y catalanas, perpetrados a comienzos de mes e interrumpidos por la aprobaci¨®n del Estatuto de Guernica.

Si este es as¨ª, el reparto de responsabilidades se hace m¨¢s complejo que de costumbre, ante todo por una causa: que esta fracci¨®n de ETA se ha caracterizado tanto por la "limpieza" de sus ¨²ltimos atentados, en los que la muerte no ha ensombrecido m¨¢s sus sombr¨ªas acciones como por el hecho de que ETA (p-m) apoya directamente a los grupos pol¨ªticos parlamentarios coaligados en Euskadiko Ezkerra, y ¨¦stos nunca, que sepamos, han rechazado tal apoyo. El hecho es grave de por si, y tras lajornada de ayer en Madrid, grav¨ªsimo. Tienen la palabra los se?ores Bandr¨¦s, Onaind¨ªa y dem¨¢s l¨ªderes de EE. Y no pueden eludirla esta vez. ?

30 de julio