Francia patrocina una ambiciosa estrategia euro-¨¢rabe
La crisis econ¨®mica, azotada por la energ¨¦tica. Los traspi¨¦s de la pol¨ªtica americana en Pr¨®ximo Oriente. El miedo a la desestabilizaci¨®n en estos ¨²ltimos pa¨ªses y la necesidad imperiosa de los pa¨ªses industrializados de vender su industria y su tecnolog¨ªa de punta, son factores que pudieran concretar en la realidad las ?ambiciones? diplom¨¢ticas de Francia, que, desde hace varios meses, elabora en nombre de ?los nueve? una estrategia de colaboraci¨®n a todos los niveles entre Par¨ªs y varios pa¨ªses ¨¢rabes. En otro orden de cosas, aunque paralelo, la Operaci¨®n Bajtiar ha sido mal acogida por los partidos laicos iran¨ªes, que sospechan que Estados Unidos est¨¢ en los entre bastidores de la empresa del ex primer ministro del sha.En su ¨²ltima conferencia de prensa en el palacio del El¨ªseo, el pasado mes de febrero, el presidente Valery Giscard d'Estaing lanz¨® la idea de un ?tri¨¢logo? entre los pa¨ªses de la Liga Arabe, los africanos y los miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Aqu¨ª habr¨ªa que situar el inicio de una estrategia diplom¨¢tica que, durante las ¨²ltimas semanas, parece empieza a tomar cuerpo a partir de una plataforma inicial formada por tres pa¨ªses: Francia, Irak y Arabia Saudita.
Los numerosos desplazamientos de los responsables de estas naciones y los acuerdos petrol¨ªferos, comerciales e industriales ya concluidos o en v¨ªas de concreci¨®n hacen pensar en que la convergencia de intereses de todos ellos conducir¨¢, en ¨²ltima instancia, a la materializaci¨®n de una estrategia pol¨ªtico-econ¨®mica-energ¨¦tica euro-¨¢rabe que, a la postre, no reemplazar¨ªa, pero contrarrestar¨ªa, la influencia de EEUU y de la URSS en esta zona ?supercaliente? del planeta.
Seg¨²n los planes franceses y los de los dos pa¨ªses ¨¢rabes citados anteriormente, varios sectores concretos revelan los intereses comunes inmediatos y, por otra parte, son los que se prestan a un desarrollo r¨¢pido a la vista de la evoluci¨®n pol¨ªtico-energ¨¦tica de los ¨²ltimos meses, en Occidente y en Oriente Pr¨®ximo. En primer lugar, el dominio energ¨¦tico: el derroche de energ¨ªa practicado por Estados Unidos, condenado por los europeos y por Arabia Saudita, particularmente, deja en situaci¨®n relativamente vulnerable a los americanos, que, por otro lado, tambi¨¦n han perdido credibilidad en Oriente Pr¨®ximo a causa de la depreciaci¨®n persistente del d¨®lar, moneda de pago en las transacciones petrol¨ªferas.
En segundo lugar, Francia se propone como alternativa en tanto que vendedora de armas (es el tercer productor mundial) y los ¨¢rabes desean diversificar sus compras. Paralelamente, parece ser que en varios pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, la pol¨ªtica francesa de intervenci¨®n en Africa ha impresionado y se ha se?alado como modelo frente al ?abandono? practicado por Washington, cuando los han puesto a prueba ocasiones como la de Ir¨¢n o, en Africa, la que ofreci¨® la implantaci¨®n de la URSS en el cuerno de Africa sin que los americanos pesta?earan. En tercer lugar, tras la ?revoluci¨®n cor¨¢nica? en Ir¨¢n, m¨¢s interrogante a¨²n el contexto de crisis energ¨¦tica, la desestabilizaci¨®n de esta regi¨®n amedrenta a muchos ¨¢rabes, progresistas o no, y a los europeos de Occidente.
A partir de este presupuesto, los estrategas diplom¨¢ticos franceses no excluyen la posibilidad de que ?los nueve? propongan a los pa¨ªses de la Liga Arabe un ?pacto de seguridad?. Un ¨²ltimo elemento se revela de ?inter¨¦s com¨²n?: mientras Francia, de manera m¨¢s acentuada, y tambi¨¦n los dem¨¢s pa¨ªses de la CEE, se han manifestado reticentes respecto a la ?paz separada? egipcio-israeli, Estados Unidos la ha apadrinado.
Seg¨²n se estima en los medios oficiales franceses, todo ello debiera repercutir favorablemente en el plano comercial y de intercambios europeo-¨¢rabes. Actualmente el balance no es risue?o, sino todo lo contrario: Europa le compra a los ¨¢rabes el 70% del petr¨®leo que consume y s¨®lo le vende el 15% de sus exportaciones totales. La ¨²ltima ambici¨®n de los planes diplom¨¢ticos galos consistir¨ªa en llegar a pagarles a los ¨¢rabes con el ECU, la divisa alumbrada por el Sistema Monetario Europeo (SME).
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