La televisi¨®n, principal causa de la crisis del cine privado un Italia
La RAI emplea 500 millones de pesetas en producci¨®n de pel¨ªculas
La Televisi¨®n Italiana (RAI) se gasta cada a?o aproximadamente quinientos millones de pesetas para la producci¨®n de pel¨ªculas. Estas pel¨ªculas se muestran despu¨¦s al p¨²blico de dos maneras: o bien las exhibe en cap¨ªtulos la televisi¨®n y luego pasan a las salas comerciales de cine, previa reducci¨®n de su duraci¨®n, o bien se construyen como una pel¨ªcula normal, que pasa primero por las pantallas de cine, para terminar, debidamente aumentada y fraccionada, en televisi¨®n.Esta aportaci¨®n de la televisi¨®n al cine ha hecho, entre otras cosas, que se haya acrecentado la relaci¨®n de la RAI con el cine. Las pel¨ªculas producidas por la RAI han merecido siempre, por otra parte, el elogio internacional, han ganado los premios m¨¢s prestigiosos e incluso han sido rentables desde el punto de vista econ¨®mico, puesto que sus derechos han sido comprados por un buen n¨²mero de televisiones de otros pa¨ªses.
Puede pensarse, por ejemplo, en el ¨¦xito que han obtenido ¨²ltimamente algunas de estas obras. En el festival de Cannes se han llevado Palma de Oro Padre Padrone y L?Alberto degli Zocoli. En Montreal ha obtenido tambi¨¦n Premio Ligabue. Tambi¨¦n hay que citar los ¨¦xitos internacionales Prova d'orchestra, Cristo si e fermato ad Eboi, Pinocchio, Sandokan, II Gabbiano, de Bellochio, y Gesu, de Zefirelli. En estos momentos el director Antonioni est¨¢ rodando una pel¨ªcula producida por la RAI. En el filme trabaja, entre otros, Monica Vitti.
Normalmente la RAI llama a los mejores directores y escen¨®grafos. Estos directores saben que la televisi¨®n les da poco dinero para los actores, pero tambi¨¦n les da prestigio y fama. Una pel¨ªcula que puede tener 300.000 espectadores en las salas comerciales de cine pueden verla por televisi¨®n veinte millones de personas en una sola noche. Las pel¨ªculas producidas por televisi¨®n son m¨¢s baratas debido a que cobran menos los artistas y a que dispone de materiales de la propia televisi¨®n. Por ejemplo, Padre Padrone, de Taviani, se ha rodado con dos millones de pesetas, que es lo menos que gana una actriz protagonista de una pel¨ªcula para una sala comercial.
Existe tambi¨¦n en la RAI un departamento de ?cine experimental? que recibe propuestas de j¨®venes directores que desean probar t¨¦cnicas nuevas. Liliana Cavani, hoy una de las directoras de cine con m¨¢s nombre en Europa, las hizo en esta secci¨®n. Muchas de las propuestas de este nuevo cine son desechadas por carecer de los m¨ªnimos ¨ªndices de calidad.
No es extra?o que a la vista de estas circunstancias las productoras privadas de cine est¨¦n en crisis, ya que no pueden competir con la RAI, que, por otra parte, realiza pel¨ªculas que, a pesar del poco dinero que cuestan, ganan importantes premios internacionales y se venden a todo el mundo. Por eso los socialistas italianos han propuesto a la RAI que compre todo el gran complejo de Cinecitta para constituir un ente mitad RAI y mitad cine, con un capital de 100.000 millones de pesetas, a fin de relanzar la actividad mixta de cine-televisi¨®n estatal. La televisi¨®n se pone as¨ª al servicio de ese gran medio de comunicaci¨®n de masas que sigue siendo el cine.
Esta l¨ªnea de relanzar a la RAI en el campo de la producci¨®n de cine ha sido propuesta por los socialistas a ra¨ªz de un reciente congreso, en el que han participado tambi¨¦n todas las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas, sobre las relaciones entre el cine y la televisi¨®n.
A pesar de que en Italia la gente acude al cine en una relaci¨®n cuatro veces mayor que en la mayor parte de los pa¨ªses del resto de Europa, la crisis tambi¨¦n se ha hecho notar.
Las causas de esta disminuci¨®n de la audiencia de los cines son -como ha se?alado Giovanni Vismara, del departamento de direcci¨®n del canal socialista de la RAI de tipo estructural. ?Ante todo se debe a las condiciones de vida en las que se encuentra hoy el hombre en las grandes ciudades. Son causas sociol¨®gicas, pero tambi¨¦n econ¨®micas y psicol¨®gicas. Los gastos que supone el desplazamiento para ir al cine, el miedo a los atracos y robos de coches que abundan a esas horas y la incomodidad del desplazamiento son razones de peso. Pero, sobre todo, la que ha creado la gran crisis del cine es la televisi¨®n, especialmente desde que se ha divulgado el color. La televisi¨®n ha sido el verdadero sepulturero del cine tradicional.?
La televisi¨®n ha provocado la crisis del cine y parece que lo ha relegado a un ¨¢mbito elitista. ?Es esto cierto? Para el soci¨®logo Vismara ?ante todo, lo importante es que la f¨®rmula del cine, de la pel¨ªcula, sigue siendo v¨¢lida. Es s¨®lo un problema de distinci¨®n. De todos los sondeos que hemos hecho en televisi¨®n queda claro que la pel¨ªcula es lo que m¨¢s pide la gente. Los italianos hoy desean que la televisi¨®n d¨¦ m¨¢s pel¨ªculas. Podr¨¢ discutirse desde un punto de vista cultural esta petici¨®n, pero desde el punto de vista que estamos discutiendo es indudable que esto demuestra que la f¨®rmula de la pel¨ªcula es a¨²n v¨¢lida y gusta al p¨²blico, no ha envejecido. Lo importante es esta f¨®rmula de la pel¨ªcula que polariza toda tu atenci¨®n. Si estoy viendo un programa, de variedades puedo interrumpirlo para ir a llamar por tel¨¦fono para conversar con mi vecino, pero si estoy viendo una pel¨ªcula que no sea un rollo me quedo clavado en el sill¨®n, me proyecto en ella con toda mi carga emocional o fant¨¢stica hasta que termina?.
?Lo importante?, a?ade Vismara, ?es descubrir qu¨¦ g¨¦nero de pel¨ªculas son las que siguen gustando.?
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