General Motors, interesada en cooperar con la industria aragonesa
En medio de una gran tormenta de indignaci¨®n por las presuntas condiciones que la General Motors parece haber impuesto a la Administraci¨®n espa?ola previamente a su instalaci¨®n en Zaragoza (con una factor¨ªa susceptible de albergar en un principio a unos 7.000 trabajadores), los representantes de esta empresa se han m¨¢nifestado partidarios de abrir unos canales de colaboraci¨®n con las industrias auxiliares del ramo del autom¨®vil ubicadas en Zaragoza y su cintur¨®n industrial.Esta solicitud de colaboraci¨®n, formulada de momento en unos t¨¦rminos vagos, parece salir al paso de las especulaciones sobre las supuestas exigencias de la multinacional en materia de infraestructura industrial, redes de transporte, seguridades en lo laboral, que ya han podido ser planteadas a alto nivel en Madrid por la General Motors y sus representantes m¨¢s cualificados de la capital de Espa?a. En esas supuestas exigencias quedaba muy reducida la posibilidad de colaboraci¨®n constante de todas esas industrias metal¨²rgicas de Zaragoza, dedicadas, de manera preferente, a actividades auxiliares del ramo del autom¨®vil.
Se da la circunstancia de que en este tipo de empresas (la mayor¨ªa catalogadas como ?peque?as? o ?medianas?) se est¨¢ produciendo durante la presente temporada una notable recesi¨®n en sus carteras de pedidos, por lo que muchas de ellas atraviesan una situaci¨®n angustiosa, que hace dudar sobre su continuidad en un plazo muy corto.
Un claro ejemplo de esta contracci¨®n del mercado lo constituye la empresa zaragozana Balay, que desde el 9 de julio ¨²ltimo ha adoptado una serie de medidas, tales como la presentaci¨®n de un expediente de regulaci¨®n de empleo, al objeto de poder reducir la jornada laboral de ochocientos de sus trabajadores a dos d¨ªas a la semana. Tambi¨¦n en Balay se ha decidido la supresi¨®n del turno de trabajo de noche, necesario en otros tiempos para atender las fuertes demandas motivadas principalmente en el mercado nacional de electrodom¨¦sticos, demandas que aportaban en el ejercicio anterior a esta firma unos beneficios considerados como ?astron¨®micos? por fuentes laborales. La empresa tiene planteados tambi¨¦n los cierres de sus centros fabriles en Le¨®n, C¨¢diz y M¨¢laga, donde ven¨ªa manteniendo meras delegaciones.
Ante esta situaci¨®n, el comit¨¦ de empresa present¨® hace unos d¨ªas una denuncia criminal en el juzgado contra el director general y jefe de personal, por presunto delito social. Asimismo han planteado expediente de conflicto colectivo ante la Delegaci¨®n de Trabajo.
Por su parte, la direcci¨®n de Balay manifestaba a EL PA?S recientemente que ?como responsable de la solvencia y rentabilidad de la empresa, ¨²nica forma de que existan puestos de trabajo, la direcci¨®n debe en todo momento adoptar las medidas necesarias para reducir costes?. A?aden tambi¨¦n que ?ha sido preciso reajustar los programas de producci¨®n, con objeto de no incrementar, sino reducir, los stocks?.
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