Figueiredo admite la posible influencia en Brasil del proceso democr¨¢tico espa?ol
El presidente de la Rep¨²blica Federal de Brasil, Jo?o Figueiredo, afirm¨® en Brasilia, en la noche del pasado martes, que ?el ejemplo del proceso pol¨ªtico espa?ol puede tener influencia en la transici¨®n hacia la democracia iniciada por Brasil?. Esta declaraci¨®n fue hecha por el presidente Figueiredo en unas declaraciones a los enviados especiales de EL PAIS y Diario 16, en presencia del presidente Su¨¢rez, quien ayer concluy¨® su visita oficial a este pa¨ªs, y que hoy llegar¨¢ a Ecuador.
El presidente F¨ªgueiredo, en sus declaraciones, al t¨¦rmino de la cena que el jefe del Gobierno Espa?ol ofreci¨® en su honor en la embajada de Espa?a, se declar¨® muy satisfecho del resultado de la visita del presidente Su¨¢rez: ?No pod¨ªa ser mejor?, afirm¨®, y a?adi¨® que ?Espa?a y Brasil abren, desde ahora, un nuevo per¨ªodo de amistad y cooperaci¨®n entre ambos pueblos?. Fue en el momento en que formulamos la pregunta de si el viaje de Adolfo Su¨¢rez podr¨ªa influir en el proceso pol¨ªtico portugu¨¦s cuando el presidente del Gobierno Espa?ol se sum¨® a la entrevista, diciendo: ??Por qu¨¦ tendr¨ªa que influir? Este es un tema interno de Brasil. ?El presidente Figueiredo agradeci¨® el capote echado por Adolfo Su¨¢rez, y despu¨¦s de volcarse en elogios sobre el primer ministro espa?ol: ?Un gran pol¨ªtico, inteligente, de gran preparaci¨®n, etc¨¦tera?, afirm¨® que ?el viaje no ten¨ªa por qu¨¦ influir, aunque s¨ª el ejemplo del proceso espa?ol. Que m¨¢s quisiera yo que poder hacer lo mismo en Brasil?, exclam¨® sonriente Figueiredo. Por ¨²ltimo, interrogado el pol¨ªtico brasile?o sobre un posible viaje a Espa?a, a?adi¨® con soma: ?Eso depende de que me deje la oposici¨®n. ?
La broma fue recogida con rapidez por los m¨¢ximos representantes de la oposici¨®n legal o tolerada hoy en Brasil, Paolo Brossard y Ulisses Guimareis, portavoz en el Senado y presidente, respectivamente, del partido Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (MDB). Brossard dijo: ?Por m¨ª, Figueiredo puede marcharse ma?ana mismo a Espa?a y recibir a Su¨¢rez cuando llegue.? Brosssard, que no descarta la posibilidad de que su partido invite en breve a Felipe Gonz¨¢lez a visitar Brasil, se mostr¨®, por otra parte, favorable a la legalizaci¨®n del Partido Comunista brasile?o.
El tema de la amnist¨ªa es una de las cuestiones m¨¢s debatidas en la prensa y medios pol¨ªticos de Brasil. Algunos diarios gubernamentales han querido situar declaraciones de Su¨¢rez contra el terrorismo en Espa?a y en el mundo como argumento para excluir en este pa¨ªs a quienes han combatido con las armas el actual r¨¦gimen. La amnist¨ªa ser¨¢ concedida en septiembre, al parecer de una manera poco generosa, como nos insinu¨® el propio ministro del Interior, Mario Anduazza, en la misma cena ofrecida por Su¨¢rez. Para el se?or Anduazza, la amnist¨ªa llegar¨¢ en septiembre, como est¨¢ previsto, y ?excluir¨¢ los delitos comunes y de terrorismo ?, sin matices.
Tambi¨¦n, el ministro de Justicia de Brasil, Antonio Portela, se mostr¨® cauto sobre la amnist¨ªa, aunque no excluy¨® el que, al igual que se hizo en Espa?a, su pa¨ªs decida dar una segunda amnist¨ªa pol¨ªtica.
Fin de fiesta en Brasil
Por lo que se refiere al viaje del presidente Su¨¢rez, en t¨¦rminos concretos se pueden decir pocas cosas: se han puesto en marcha unas nuevas relaciones diplom¨¢ticas, que no exist¨ªan apenas, y la oposici¨®n brasile?a aprovech¨® el desplazamiento para intentar acelerar el proceso democr¨¢tico. No hubo mucho m¨¢s. S¨ª un comunicado oficial conjunto, completamente literario, en el que se se?ala la oposici¨®n a todo intento de ?establecer zonas de influencia? -cabe aqu¨ª recordar la historia expansionista de Brasil-, con citas a los derechos humanos y pol¨ªticos (lo que en estas latitudes es hoy por hoy una simple ilusi¨®n) y una menci¨®n al papel que Espa?a puede representar en la CEE en defensa de Iberoam¨¦rica.
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