Tres pueblos segovianos, sin agua
Los vecinos de tres peque?os pueblos segovianos, Basardilla, Brieva y Santo Domingo hablan con frecuencia del ?se?orito?.Y es que el ?se?orito? parece haberse empe?ado en demostrar que ?sus influencias? est¨¢n por encima de las necesidades de tres pueblos castellanos.
Explicaremos brevemente la situaci¨®n. Estos tres pueblos tienen un dep¨®sito de agua com¨²n, dep¨®sito que en verano se queda vac¨ªo, pero no porque no haya suficiente agua, ya que estamos al pie de la sierra, sino porque la captaci¨®n est¨¢ mal hecha. Se pens¨® canalizar las aguas mediante una tuber¨ªa que fuera desde el dep¨®sito hasta la sierra, con lo que ¨¦stas no se perder¨ªan por las fincas de nadie ni se podr¨ªan manipular desviando la cacera. Todo esto qued¨® recogido en un proyecto de dos fases. La primera, para la que exist¨ªa un presupuesto de 1.600.000 pesetas, se llev¨® a cabo en marzo de 1977, gracias a la buena disposici¨®n y al trabajo de los vecinos. Se tendi¨® una tuber¨ªa desde el dep¨®sito a la carretera Soria-Plasencia. Para la segunda fase existe un presupuesto de 3.500.000 pesetas, y est¨¢ incluido en el plan de obras de la Diputaci¨®n Provincial de 1978.
Pero ahora, despu¨¦s de sufrir las correspondientes horas de papeleo, se nos dice que no, que no se puede llevar a cabo esta segunda fase. Y todo porque la cacera que trae nuestra (no se olvide, ?nuestra?) agua pasa por la finca (imaginamos que una de las fincas) del ?se?orito?. El ?se?orito? tiene ganado en su finca y quiere el agua para sus vaquitas; no importa que no llegue ese agua, o llegue a los pueblos contaminada. El ?se?orito ? no permite a nadie tocar su finca, y no pueden realizarse las obras. De all¨ª ech¨® al ingeniero de la Diputaci¨®n y componentes de los tres ayuntamientos, que iban a medir el terreno. Se iniciaron los tr¨¢mites de expropiaci¨®n, pero el ?se?orito? lleva mucha raz¨®n cuando tuvo el valor de decir a tres corporaciones municipales que les costar¨ªa mucho trabajo lograr lo que se propon¨ªan. Conviene tambi¨¦n hacer notar que a este se?or no se le quitar¨ªa nada de su terreno; aunque parezca incre¨ªble, no se trata sino de pasar por all¨ª la tuber¨ªa.
Los tres alcaldes, junto con los miembros correspondientes de la Diputaci¨®n Provincial, fueron a Valladolid ?a ultimar detalles? en la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero, y all¨ª se encontraron con que todo eran dificultaldes. Despu¨¦s de esperar un par de horas, se les dijo secamente (y nunca mejor lo de ?secamente?) que ese proyecto hab¨ªa que anularlo. Todos sopechamos que es ah¨ª donde se nota ?la influencia? del ?se?orito?, por encima incluso de las autoridades provinciales.
Y as¨ª est¨¢n las cosas. Se estudia la posibilidad de modificar el proyecto y evitar con un rodeo, la finca en cuesti¨®n, pero, de momento, seguimos estando mal abastecidos de agua.
El ?se?orito? es tema inevitable de conversaci¨®n en estos pueblos, en su mayor¨ªa gente mayor, que, impotente, se resigna una vez m¨¢s ante las injusticias sufridas, pero que va alimentando en su interior un amargo resentimiento. Hoy todos se limitan a lanzar maldiciones y decir ?lo que hab¨ªa que hacer?; Dios quiera que nadie llegue a tener la oportunidad de hacerlo, pero, si se hiciera, ?qui¨¦n seda el culpable?
, alcalde de alcaIde de , alcalde de , y quince vecinos de estos pueblos segovianos.
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