Latinoam¨¦rica defender¨¢ ante EEUU su soberan¨ªa mar¨ªtima

Los mares latinoamericanos pueden convertirse en un ¨¢rea de graves tensiones y conflictos si, como parece, los pa¨ªses costeros de esta parte del mundo est¨¢n dispuestos a enfrentarse al proyecto norteamericano de no respetar m¨¢s l¨ªmites de soberan¨ªa mar¨ªtima que los tradicionales de tres millas. Las reacciones que esta medida ha provocado en Am¨¦rica Latina son un¨¢nimente airadas. Algunas naciones, como Uruguay, han anunciado directamente que capturar¨¢n cualquier nav¨ªo que, sin permiso previo, penetre en la franja de doscientas millas consideradas como aguas territoriales.Curiosamente, el proyecto de Estados Unidos coincide con un nuevo aniversario de la ?declaraci¨®n de Santiago?, firmada el 18 de agosto de 1952 por Per¨², Ecuador y Chile, y por la cual dichos pa¨ªses declaraban ejercer su soberan¨ªa endoscientas millas de sus mares. Colombia se ha adherido hace quince d¨ªas a este grupo de pa¨ªses.

Hay una larga diversidad de posiciones en torno a este problema de las aguas jurisdiccicnales, que precisamente se debate ahora en el seno de la III Conferencia sobre Derecho del Mar, en las Naciones Unidas. Veintid¨®s pa¨ªses reconocen el l¨ªmite tradicional de tres millas. Otro grupo de 76 naciones establece el l¨ªmite de sus aguas territoriales en doce millas y considera a las 188 restantes hasta las doscientas como ?zona econ¨®mica exclusiva?, en la que ning¨²n nav¨ªo extranjero puede faenar sin el correspondiente permiso. Un tercer grupo, compuesto por catorce Estados, sostiene que la soberan¨ªa total debe ejercerse sobre las doscientas millas a partir de la costa. En este ¨²ltimo grupo est¨¢n incluidos la mayor¨ªa de los pa¨ªses costeros de Latinoam¨¦rica.

La primera naci¨®n en protestar oficialmente por las intenciones norteamericanas fue Argentina. Este pa¨ªs se vio especialmente involucrado en el conflicto al ser elegido por las autoridades del Departamento de Defensa de EEUU, con Birmania y Libia, como ?pa¨ªses pilotos?, para comprobar las reacciones que producir¨ªa el patrullaje de barcos y aviones norteamericanos dentro del l¨ªmite de doscientas millas.

Chile, Brasil y Uruguay hicieron inmediatamente declaraciones en el sentido de que har¨ªan respetar sus soberan¨ªas mar¨ªtimas respectivas. El nuevo presidente de Ecuador, Jaime Rold¨®s, en su primera conferencia de prensa, aludi¨® al tema en id¨¦ntico sentido. Costa Rica, en un comunicado de su Consejo de Ministros, record¨® a Washington que la Constituci¨®n costarricense se?ala doce millas como l¨ªmite de su soberan¨ªa mar¨ªtima.

Los observadores estiman que la intenci¨®n norteamericana est¨¢ fundamentada en los deseos que las autoridades de dicho pa¨ªs tienen de que la conferencia del mar llegue a un acuerdo r¨¢pido, en un sentido o en otro, pata posibilitar las investigaciones y las explotaciones de yacimientos minerales submarinos. Las naciones de Latinoam¨¦rica est¨¢n dispuestas a llevar su tesis de las doscientas millas hasta las ¨²ltimas consecuencias, sea en la conferencia del mar o fuera de ella.