Cat¨¢logo nost¨¢lgico de antiguos caf¨¦s

Los caf¨¦s de tertulia y reuni¨®n, invento de importaci¨®n francesa como tantos otros, aparecen en Madrid ya en el XVIII. Al final del siglo de las luces, adem¨¢s de las botiller¨ªas -la de Canosa, la de la Cibeles o la de Ceferino-, funcionaban caf¨¦s como el de la fonda de San Sebasti¨¢n, en la esquina de la plaza del Angel y la calle del Viento, lugar donde Morat¨ªn sit¨²a la acci¨®n de la Comedia nueva.Pero es en el siglo XIX cuando los caf¨¦s tienen su mejor momento. Proliferan los establecimientos que acogen tanto tertulias pol¨ªticas -como el c¨¦lebre La Fontana de Oro, que describe Gald¨®s en una de sus novelas- como literarias. Entre los caf¨¦s literarios, El Caf¨¦ del Espejo, en la plaza del Angel, nombre que alud¨ªa a la gran luna que ocupaba totalmente una de sus paredes, o El Parnasillo, contiguo al antiguo Teatro del Pr¨ªncipe, donde se reun¨ªan bajo la dictadura teatral de Grimaldi los grandes rom¨¢nticos de la ¨¦poca: Espronceda, Larra, Yentura de la Vega, Zorrilla, Mesonero Romanos, Escosura...

Ram¨®n G¨®mez de la Serna compuso un cat¨¢logo completo de los caf¨¦s que surgen en la segunda mitad.del XIX. Algunos de los que cita son: el Ingl¨¦s, con la tertulia de Dicenta, Valle-Incl¨¢n, Manuel Paso ... ; el Fornos, al que iban Clar¨ªn y Taboada; el Universal, con Benito P¨¦rez Gald¨®s y su tertulia canaria; o el Suizo, reuni¨®n de artistas, escritores y toreros a la que asist¨ªa Ram¨®n y Cajal. Uno de ellos, el Cervantes, desapareci¨® a causa del rumor, difundido por El Esc¨¢ndalo, de que cierta marquesa vend¨ªa all¨ª la leche que usaba en su ba?o vitalizador.

Uno de los m¨¢s famosos caf¨¦s literarios fue el Pombo, pr¨®ximo a la Puerta del Sol, cuya cr¨®nica tambi¨¦n escribi¨® G¨®mez de la Serna, inmortalizado por el pincel de Guti¨¦rrez Solana.