Ac¨¦rcate m¨¢s, pero mucho m¨¢s...
Una lluvia de erratas tenebrosas aneg¨® ayer mi ejemplar relato de la marcha nupcial organizada por el palanganero fray Tierno y el chivatuelo hermano Barrionuevo desde el mercado al basurero. Los emporrados fumadores parecieron querer chupar fama; los profetas, pr¨®tesis; los n¨²meros pares, t¨¦ intercalado; los murmullos, agua marina y las disyuntivas, en fin, se italianizaban a lo Miguel Bos¨¦ con el olor delporro ese que, al decir del novicio Barrionuevo, cual filoxera, est¨¢ acabando con parques yjardines madrile?os. As¨ª las santas cosas municipales, el columnista ha ido descarri¨¢ndose por la espesura democr¨¢tica de la dehesa con amistosas ansias de ofertas y demandas: doncellas marchosas, humano y no afeminado, si ten¨¦is ganas de pasarlo pipa, rollo selecto, veinte inviernos y sin estrenar, doy mi reino al que pueda enviarme hormigas de cualquier tipo, me gusta la tuna compostelana, piso propio, encuentros espor¨¢dicos... As¨ª, as¨ª andamos. No en balde un lector asturiano me dice en una carta: ?En un pa¨ªs de contactos, el manco es rey.? Aqu¨ª la cosa va de caza, pero real. Todos queremos mimo, en especial, los ¨¢rbitros canarios. Queremos mimo y nos dan le?a: estatutos, abrile?os programas econ¨®micos, incendios forestales y amenazas de bombas HB. No en balde el personal pierde patilla, coco y teta. Y se lo monta de asfixia y cubata, ve que no tiene pasta ni para ca?a en lata, envidia hasta a los kurdos fusilados, sigue sin recibir llamada telef¨®nica del guardabosques, dice un hola marchoso -con filtro incorporado- a cucarachas y mosquitos, pierde la fe y escribe a una revista de garbo filos¨®fico que dice tener hilo directo con el m¨¢s all¨¢... Esta es, textualmente, la escalofriante respuesta:?Perder un hijo a los siete a?os, as¨ª, de golpe, en un accidente, es una cruel experiencia y es f¨¢cil comprender tu dolor. Pero ese estado de desespero no puede eternizarse, debes pensar en la familia que te queda y debes saber algo muy importante, tengas o no tengas fe, y es que el dolor atrae el dolor; el estado de desesperaci¨®n atrae desgracias, ya que nuestro comportamiento aqu¨ª abajo mueve fuerzas arriba, y si eres alegre y optimista mover¨¢s fuerzas de este tipo y las cosas buenas vendr¨¢n a ti. Si permaneces triste y aferrada a una desgracia, est¨¢s propiciando nuevas desgracias. Por tu bien y por el bien de los que te rodean, haz un esfuerzo y deja de sufrir. El que los ni?os se reencamen casi inmediatamente se explica de la siguiente forma. Todos disponemos ¨¢e tres cuerpos: el f¨ªsico, el de deseos, que es el que nos permite sentir emociones, y el mental, que nos permite pensar. Pero el cuerpo de deseos no nace con el individuo hasta los catorce a?os y el mental hasta los veintiuno, de modo qu¨¦ cuando muere un ni?o antes de los catorce a?os, como su cuerpo de deseos a¨²n no ha sido vivificado, no puede morir. Entonces ?sube? al mundo de deseos, all¨ª es instruido por los ¨¢ngeles sobre ciertas experiencias que perdi¨® en su anterior vida por haber derramado su sangre al morir y, ya con ellas, se encuentra en situaci¨®n de reencarnante. Si la misma familia le ofrece una oportunidad de vida, vuelve a la familia de la que parti¨®. Si no, espera una oportunidad adecuada a su destino. Si amamos verdaderamente a un ser, debemos dejar que siga su camino de acuerdo con sus necesidades espirituales y no considerarlo como un objeto para edificar nuestra felicidad. Consid¨¦rate afortunada teniendo otras hijas y un marido, formando una familia unida. Ese dolor que tienes ha dejado de ser leg¨ªtimo y te est¨¢s haciendo un mal a timisma y a tu familia persistiendo en ¨¦l.?
Ya lo sabes, titi: el dolor atrae al dolor. Adem¨¢s, tu dolor ha dejado de ser leg¨ªtimo. Enl¨¢zate al contacto. Mira una selecci¨®n astral. Hilo directo, ahora, con el m¨¢s ac¨¢. Soy t¨ªmido, cari?oso y necesito ama para ampliar horizontes. Viajo cada semana por Catalu?a; deseo relaciones ¨ªntimas con mujeres liberales o infelices. En Alicante, pareja busca moza cari?osa y discreta. Amante del sadomasoquismo busca disc¨ªpulas.
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