Tercer triunfo consecutivo de Jones, al pinchar Villeneuve
El australiano Alan Jones, sobre Williams, consigui¨® en el Gran Premio de Holanda su tercera victoria consecutiva en esta segunda mitad de temporada. Sin embargo, pese a que este a?o ning¨²n otro piloto ha alcanzado ese n¨²mero de victorias, Alan Jones no tiene esperanza matem¨¢tica alguna por volver a alcanzar el t¨ªtulo mundial. De cara a ¨¦ste, el segundo puesto de Jony Scheckter, por delante de Laffite, da al surafricano una ventaja.
El triunfo de Alan Jones fue, en esta ocasi¨®n, bastante afortunado. La suerte, que le dio la espalda en la primera mitad de la temporada -lo que le impide ya alcanzar el campeonato-, se ali¨® con ¨¦l cuando, a los dos tercios de la carrera, el entonces l¨ªder, Villeneuve, sufri¨® un pinchazo, sali¨¦ndose de la pista tras un trompo espectacular a m¨¢s de doscientos kil¨®metros por hora.Hasta ese momento, el diminuto piloto canadiense de Ferrari hab¨ªa realizado una aut¨¦ntica exhibici¨®n. A base de forzar much¨ªsimo, dejugarse el todo por el todo en cada curva del rap¨ªdisimo circuito de Zandvoort, Villenueve pudo seguirle en las primeras vueltas, para superarle despu¨¦s en un adelantamiento en la curva de final de recta que enardeci¨® a los m¨¢s de 10.000 espectadores que presenciaron la carrera. Despu¨¦s de eso, a¨²n se permiti¨® Villenueve distanciarse de Jones, algo que ning¨²n piloto hab¨ªa podido hacer en toda esta segunda mitad del campeonato, pese a que, actualmente los Ferrari distan mucho de estar a la altura de los Williams.
Cuando la carrera hab¨ªa cumplido ya sus dos primeros tercios sobrevino el revent¨®n del neum¨¢tico trasero izquierdo del Ferrari de Villeneuve. El canadiense hab¨ªa tenido que forzar mucho su coche hasta entonces para mantener ese endiablado ritmo, con el l¨®gico deterioro de sus neum¨¢ticos. Por eso, al llegar por en¨¦sima vez a la chicanes impuesta por su compa?ero de equipo Jony Scheckter, y dejar, una vez m¨¢s, derrapar su coche de un lado a otro de la pista, a m¨¢s de doscientos kil¨®metros por hora, la rueda sobre la que cargaba todo el trabajo no resisti¨® m¨¢s el esfuerzo. El revent¨®n provoc¨® un tremendo trompo en el Ferrari, que Villenueve pudo controlar milagrosamente, evitando estrellarse contra las barreras de protecci¨®n, pero la carrera hab¨ªa terminado para ¨¦l -aunque, en un alarde del malabarismo y de rabia, condujese el coche en tres ruedas hasta su boxe-, y, con la carrera, todas sus aspiraciones de poder conseguir el t¨ªtulo mundial, que, con una victoria que ten¨ªa ya al alcance de la mano, podr¨ªa haber sido suyo. Fuera ya de carrera Villeneuve, Alan Jones no tuvo problemas para imponerse netamente. Hab¨ªa desaparecido ya el franc¨¦s Jabouille, con el embrague de su Renault roto -id¨¦ntica aver¨ªa a la de la carrera anterior-, con lo que el equipo franc¨¦s perd¨ªa ya todos sus efectivos, al haber abandonado Arnoux en un encontronazo con Regazzoni en la salida, rompi¨¦ndose los dos monoplazas. No estaban en carrera tampoco los Lotus, que resistieron s¨®lo los primeros compases, ni Lauda, al que casi ni se le vio, ni tampoco Fitippaldi, ni much¨ªsimos otros, porque la dureza de la prueba fue tal que dej¨® s¨®lo siete coches en carrera.
Entre ellos, aparte de la regularidad con que comandaba la carrera Jones, destacaba la actuaci¨®n de Jony Scheckter, autor de una remontada espectacular. El surafricano hab¨ªa quedado taponado por el accidente de la salida, perdi¨¦ndose en el fondo del pelot¨®n, pero su ansia de triunfo al saber que pod¨ªa perder las aspiraciones al t¨ªtulo, sirvieron para espolearle y lanzarle en una fren¨¦tica recuperaci¨®n. Vuelta a vuelta, Scheckter mejoraba su clasificaci¨®n, hasta llegar -beneficiado, eso s¨ª, por los abandonos de Villenueve y Jabouille- hasta el segundo puesto.
Por ahora, hasta el 9 de septiembre, que se disputar¨¢ el Gran Premio de Italia, Scheckter comanda el Mundial con 44 puntos, seguido por Laffite, con 36 Jones, con 34; Villeneuve, con 32, y Regazzoni, con 24.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.