Oleada de secuestros en Cerde?a

Ocho personas desaparecieron en los ¨²ltimos d¨ªas en la isla de Cerde?a (Italia), haciendo cundir el miedo en el tradicional para¨ªso tur¨ªstico.El miedo reinaba, en efecto, en la isla despu¨¦s de la desaparici¨®n, el lunes por la noche, del cantautor Fabrizio de Andr¨¦, una de las grandes ?vedettes? de la nueva generaci¨®n de artistas italianos, y de su amiga Dori Ghezzi. La simple delincuencia, la multiplicaci¨®n de los secuestros dobles o triples se est¨¢n convirtiendo en una cuesti¨®n pol¨ªtica. Ahora, cuando el terrorismo parece estar de vacaciones, los frecuentes ?sequestros? (secuestros) le sustituyen, planteando un grave problema al Gobierno, reci¨¦n formado, de Francesco Cossiga, originario de Cerde?a.

El 18 de agosto se produjo el rapto del industrial Silvio Olivetti. El 21 de agosto desaparece el ingeniero brit¨¢nico Rolf Schild, su esposa y su hija sordomuda. El 22 de agosto, dos adolescentes, Marina y Giorgio Casana, de quince y diecis¨¦is a?os, son secuestrados en el mar por una lancha neum¨¢tica, y, por ¨²ltimo, el lunes por la noche desaparece el cantante Fabrizio de Andr¨¦ y su companera. En otra isla italiana, Sicilia, ayer fue se?alada la desaparici¨®n del comandante adjunto del cuerpo oficial de prisiones, Calogero di Bona.

Hasta el momento no existe el menor rastro del paradero de los secuestrados y de los secuestradores, aunque un numeroso contingente de carabineros registra la isla desde hace veinticuatro horas. Incluso el m¨¢ximo jefe de la lucha antiterrorista, el general de carabineros Carlos Alberto dalla Chiesa, Reg¨® el martes por la noche para coordinar los trabajos de b¨²squeda.

Por el momento, sin embargo, las desapariciones han sido atribuidas a la delincuencia com¨²n y las autoridades no prestan cr¨¦dito a la reivindicaci¨®n del secuestro de Schild por el desconocido grupo Guerrilla Roja, que ped¨ªa, a cambio de su liberaci¨®n, la puesta en libertad del profesor Negri, arrestado en abril por su supuesta participaci¨®n en el secuestro, y posterior asesinato, de Aldo Moro.

La desaparici¨®n del popular cantante Fabrizio de Andr¨¦ caus¨® un gran impacto a nivel popular. Su casa, en Tempio Pausania, apareci¨® desordenada, los hilos telef¨®nicos cortados y el veh¨ªculo propiedad del artista no pudo ser encontrado.

La psicosis provocada por los secuestros preocupa seriamente a los responsables gubernamentales. Ya el s¨¢bado pasado el presidente del Gobierno, Francesco Cossiga, y el ministro del Interior, Virginio Rognoni, se desplazaron hasta el principal aeropuerto de Cerde?a para entrevistarse con las autoridades locales. Tambi¨¦n el jefe de la polic¨ªa italiana, Giovanni Coronas, se mantiene en contacto permanente con las autoridades de la isla.