Avanlancha de subidas a la vuelta de las vacaciones

?Cu¨¢nto dice? ?Veinte pesetas el billete! ?Si lo s¨¦ no vuelvo de vacaciones! Con esta frase, uno de los cuatrocientos millones de viajeros con que cuenta al a?o la Empresa Municipal de Transportes (EMT), expresaba en la ma?ana de ayer su pesar por la rentr¨¦e, al tiempo que daba pie a sus compa?eros de viaje para protestar por ?la misma pel¨ªcula de todos los a?os?, que dijo una se?ora. ?Y habla de pel¨ªculas, tambi¨¦n los cines han subido?, record¨® otra. Y la leche, y la harina, y la luz y el tel¨¦fono. Y la lista podr¨ªa ampli¨¢rse casi interminablemente, ya que junto con el incremento de precio de los productos energ¨¦ticos, subieron los billetes de avi¨®n, y los de ferrocarril, y el metro, y el pan, y los sellos, y las camionetas perif¨¦ricas, y el peaje de las autopistas, y los viajes en la Trasmediterr¨¢nea y se espera que pronto lo hagan los taxis. Sobre todo esto informa Pedro Montoli¨².

El verano parece una etapa ideal para revisar tarifas de precios por aquello de que se conoce ya c¨®mo se ha desarrollado la primera mitad del a?o y, adem¨¢s, la subidas carecen de oposici¨®n, como si el calor y el alejamiento del lugar donde se reside impidieran toda protesta.Y como si fuera algo tradicional, cada mes de septiebre comienza un nuevo aprendizaje que ir¨¢ unido a unas protestas retrasadas y a un apretarse el cintur¨®n.

El ama de casa es la que primero lo nota. Este a?o, las subidas del pan y de la leche se produjeron incluso antes de que muchas hicieran las maletas. El pan subi¨® de 36 a 40 pesetas kilo a mediados de julio, d¨ªas despu¨¦s de que el litro de leche pasteurizada subiera de 31 a 34,50, con lo que las monedas de cincuenta c¨¦ntimos han vuelto a aparecer.

Los transportes, por las nubes

Pero si el aumento sufrido por algunos alimentos ya fue asimilado, el incremento de las tarifas de transporte a¨²n causa quebraderos de cabeza a los usuarios reci¨¦n regresados. El billete de autob¨²s pas¨®, el 27 del pasado mes, de diecis¨¦is a veinte pesetas, y de 105 a 130 la tarjeta de bono-bus; el Metro ya hab¨ªa subido el d¨ªa 6 de agosto, d¨¦ diez a doce pesetas, y las perif¨¦ricas subieron otras tres. Los veraneantes del mes de julio que fueron en autocar se encontraron a la vuelta con una peque?a subida del 0,09%; los que usaron el avi¨®n pagaron al regreso un 25 % m¨¢s, si. hab¨ªan ido a un punto de la pen¨ªnsula, o un 10%, si hab¨ªan decidido pasar sus vacaciones en las islas. Los viajeros de la Compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea vieron incrementarse el precio de suspasajes hasta un 20%, en tanto que los que abogaron por la tranquilidad de la sierra madrile?a, desde donde se puede venir a ver las reposiciones cinematogr¨¢ficas, aprovechando que no hay colas, vieron reducido el porcentaje de reducci¨®n de sus bonos para viajes de cercan¨ªas.Si alguno pens¨® que no hab¨ªa m¨¢s remedio que comprarse un coche o, como es el caso m¨¢s general, aprovech¨® para llevarse un nuevo veh¨ªculo de vacaciones, tuvo suerte, ya que el d¨ªa 16 del pasado mes subieron los Seat. Otro tema ser¨ªa el precio de la gasolina, subido, ¨¦se s¨ª, antes de que la mayor¨ªa de los madrile?os se hubieran ido, o las nuevas tarifas del peaje en las autopistas, que se incrementaron en un 15 %.

Pero todo eso est¨¢ ya olvidado, lo mismo que la desaparici¨®n de las fichas de cien pesetas en tal casino o la clavada de aquel restaurante de la costa. Ahora, y despu¨¦s del derroche. extraordinario realizado, hay que ahorrar un poco, ir menos al cine, que, por cierto, subi¨® de 150 a 180 pesetas, el d¨ªa 13 de agosto, llamar poco por tel¨¦fono -subi¨® la cuota de abonado-, apagar antes el televisor -las tarifas el¨¦ctricas subieron un 21%- y ducharse m¨¢s r¨¢pidamente -con lo que se conserva el color moreno obtenido-, ya que el agua subi¨® 1,50 pesetas el metro c¨²bico. Al menos de momento, podremos ponernos en contacto con la familia o los amigos por carta, a pesar de que ya est¨¢ autorizada la subida en el precio de las tarifas postales.