Tarradellas desear¨ªa ser delegado del Gobierno en Catalu?a

Fuentes pr¨®ximas a la presidencia de la Generalitat declararon a EL PA?S que, caso de que no pudiera lograrse la presentaci¨®n de Josep Tarradellas al frente de las listas de los principales partidos parlamentarios -para pasar a continuaci¨®n, y de forma segura, a ser reelegido presidente de la Generalitat-, el actual presidente provisional intentarla ser nombrado por el Gobierno central delegado de ¨¦ste para dirigir la Administraci¨®n del Estado en la comunidad aut¨®noma catalana y coordinar dicha Administraci¨®n con la propia Generalitat, seg¨²n permite el articulo 154 de la Constituci¨®n espa?ola.

La noticia fue facilitada a este diario con todo tipo de detalles. La fuente precis¨® que Tarradellas ya apunt¨® esta posibilidad en ocasi¨®n de su entrevista con el presidente Su¨¢rez durante su ¨²ltima estancia en Madrid. No obstante, esta nueva operaci¨®n -destinada, como todas las anteriores, a prolongar su ya larga vida p¨²blica- fue concebida muy recientemente y como camino alternativo para el caso en que no fructifique su deseo de ser reelegido en su actual cargo por el primer Parlamento catal¨¢n. ?Lo ¨²nico que debe descartarse?, agreg¨® la fuente, ?es que Tarradellas se retire pura y simplemente?.Tanto su presentaci¨®n como la soluci¨®n alternativa fueron concebidas recientemente, cuando Tarradellas comprob¨® que, contrariamente a lo que hab¨ªa calculado, se lograba un acuerdo entre el Gobierno central y los parlamentarios vascos respecto al proyecto de Estatuto. Ello hizo evidente que el proyecto catal¨¢n tambi¨¦n ser¨ªa consensuado sin dificultad a nivel legislativo.

Pesimismo sobre el tema vasco

La fuente detall¨® que Tarradellas estuvo siempre convencido de que no habr¨ªa un acuerdo entre los vascos y Adolfo Su¨¢rez, y que ello retrasar¨ªa tanto el Estatuto vasco como el catal¨¢n. Fue con esta conviccion, segun se informa ahora, que Tarradellas prepar¨® y llev¨® a cabo su viaje a Madrid, donde permaneci¨® entre los d¨ªas 1 y 19 de julio, sin un motivo p¨²blico comprensible o cre¨ªble. Aquellas fechas coincid¨ªan con la negociaci¨®n del Estatuto vasco, de cuyo fracaso Tarradellas estaba convencido. Partiendo de este error de c¨¢lculo, el presidente provisional de la Generalitat pensaba aprovechar aquella coyuntura para defender la continuidad de la Generalitat provisional, sin Estatuto (lo cual equivale a decir sin control parlamentario), durante uno o dos a?os m¨¢s.Respecto a la posibilidad de que el Gobierno acepte nombrar a Tarradellas delegado suyo para coordinar y dirigir la Administraci¨®n central en Catalu?a (art¨ªculo 154 de la Constituci¨®n), todas las fuentes parlamentarias catalanas consultadas anoche por EL PA?S se mostraban esc¨¦pticas en grado sumo.

No obstante, las fuentes parlamentarias consideraron perfectamente veros¨ªmil que Tarradellas personalmente desee ser el delegado del Gobierno en Catalu?a. Al efecto recordaron que la ¨²nica batalla dada por Tarradellas con relaci¨®n al Gobierno central fue la que le permiti¨® convocar a los gobernadores civiles de las cuatro provincias catalanas, posibilidad que, por cierto, sobrevive en estado let¨¢rgico y sin virtualidad real.

En todo este marco, el element¨® de mayor inter¨¦s contin¨²a siendo el averiguar cu¨¢l ser¨¢ la postura socialista. Por ahora, ¨¦sta se limita a apuntar que su candidato en ciernes a la presidencia de la Generalitat es Joan Revent¨®s. Pero ello puede ser objeto de revisi¨®n, o por lo menos de importantes matizaciones, en los pr¨®ximos d¨ªas.