Secuestra un avi¨®n para pedir un refer¨¦ndum nuclear en la RFA

Un avi¨®n de Lufthansa fue secuestrado ayer en vuelo interior de Francfort a Colonia y el secuestrador retuvo en su poder, hasta las cinco de la tarde, a los 121 pasajeros, de ellos doce mujeres y un ni?o, junto con los ocho miembros de la tripulaci¨®n.

A la hora de transmitir esta informaci¨®n se desconoc¨ªa a¨²n la identidad del secuestrador, aunque el ministro de la Canciller¨ªa, Hans-Juergen Eischnewski, que mantuvo con ¨¦l una conversaci¨®n desde la torre de control del aeropuerto de Bonn-Colonia, manifest¨® que hablaba alem¨¢n con acento del Sur; es decir, de Baviera y Baden. Tambi¨¦n trascendieron a ¨²ltima hora de la tarde las condiciones que exig¨ªa el secuestrador para poner en libertad a sus rehenes: la presencia a bordo del canciller Schmidt y de sendos equipos de imagen y sonido de los dos canales de la televisi¨®n alemana. Una vez formado el ?comit¨¦ de crisis? que se constituye en el Ministerio del Interior alem¨¢n cuando se producen situaciones similares, se volvi¨® a establecer contacto con el misterioso secuestrador, que permiti¨® a media tarde a la totalidad del pasaje que abandonase el avi¨®n, mientras manten¨ªa en su poder a cuatro tripulantes.M¨¢s tarde dio a conocer sus peticiones concretas, peticiones que convierten a este secuestro en un raro ejemplar en la corta historia de la pirater¨ªa a¨¦rea alemana. Entre estas peticiones se incluye una ayuda m¨¢s decidida del Gobierno en favor de los m¨¢s d¨¦biles de la sociedad, ni?os y ancianos, una consulta popular sobre la proliferaci¨®n de la energ¨ªa nuclear en la RFA y la abolici¨®n del servicio militar obligatorio. Todas estas demandas habr¨ªan de incluirse en un comunicado que tendr¨ªa que transmitirse por televisi¨®n. Los viajeros puestos en libertad informaron posteriormente que el secuestrador, un hombre de unos veinticinco a?os, pareci¨® sentirse mal y se dirigi¨® al servicio llevando una cartera, en la que deb¨ªa de ocultar una pistola. Pocos minutos despu¨¦s penetr¨® en la cabina de pilotos y desde all¨ª comunic¨® a los viajeros su prop¨®sito.

Como hace casi exactamente dos a?os, con ocasi¨®n del secuestr¨® del avi¨®n Landshut, de Lufthansa, relacionado con el del presidente de la patronal alemana, Hans Martin Schleyer, secuestrado tambi¨¦n en Colonia el 5 de septiembre de 1977 y posteriormente asesinado, tambi¨¦n en esta ocasi¨®n ha intervenido el ministro Eischnewski, que entonces se gan¨® a pulso la aureola de experto en episodios cr¨ªticos.

Eischnewski parec¨ªa ayer tarde, antes de que se resolviese el secuestro, convencido de que no se trataba de un secuestrador como los anteriores. Incluso el informador del segundo canal de la televisi¨®n coment¨® que ?no se trata de un terrorista?. En un principio se pens¨® que el hecho podr¨ªa tener un fondo pol¨ªtico en cuanto que a bordo se encontraba el ministro de Petr¨®leos de Bangla Desh.