Un cl¨¢sico de la novela negra
Las relaciones entre ?cine negro? y ?novela negra?, formas de expresi¨®n caracter¨ªsticas de la sociedad norteamericana, son muy estrechas. El ?cine negro? nace a finales de los a?os veinte y se generaliza con la llegada del sonoro. La ?novela negra? empieza a fraguarse en el primer n¨²mero de la revista Black Mask, que se publica en 1923. Desde un principio, las conexiones entre ambos se realizan a un doble nivel. Se adaptan novelas de los mejores autores y ¨¦stos escriben directamente para el cine. La t¨¦cnica narrativa cinematogr¨¢fica influye directamente en los novelistas y el cine adapta los r¨¢pidos y entrecortados di¨¢logos de sus novelas.Un hombre clave en este terreno es William R. Burnett. Colaborador de Black Mask, publica su primera ?novela negra? a, mediados de los a?os veinte. En 1930, Mervin Le Roy hace una adaptaci¨®n de su novela Litle Caesar, aparecida el a?o anterior, que consagra a Edgard G. Robinson al interpretar a un ganster de origen italiano, y obtiene un gran ¨¦xito y crea un nuevo g¨¦nero cinematogr¨¢fico. Dos a?os despu¨¦s, el gran Howard Hawks hace una de las mejores obras del nuevo g¨¦nero, Scarface, sobre un gui¨®n original de William R. Burnett. Ambas pel¨ªculas marcan las coordenadas del nuevo g¨¦nero, que alcanza su cima durante los a?os cuarenta y cincuenta y llega a la actualidad.
William R
Burnett.La jungla de Asfalto. Luis de Caralt, Editor. Barcelona, 1979
De la larga carrera que sigue a este espectacular comienzo, donde se entremezclan las novelas, las adaptaciones cinematogr¨¢ficas de ¨¦stas hechas por otras personas y los guiones directamente escritos para el cine, cabe destacar la pel¨ªcula El ¨²ltimo refugio, dirigida por Raoul Walsh en 1941, sobre la novela High Sierra, que Burnett publica el a?o anterior, pero, sobre todo, La jungla del asfalto, tanto por ser una de sus mejores novelas, como por dar lugar a una pel¨ªcula que cambia las directrices del g¨¦nero.
Publicada originalmente en 1949, La jungla del asfalto est¨¢ encabezada por una cita de William James, que dice: ?Desde un punto de vista biol¨®gico, el hombre es el mejor de los animales salvajes y el ¨²nico que ataca sistem¨¢ticamente a sus semejantes.? Cuenta c¨®mo un grupo de maleantes se constituye alrededor de Mr. Riemenschenrider, un alem¨¢n que acaba de salir de la c¨¢rcel con un estudiado plan de acci¨®n, y el abogado de dudosa reputaci¨®n Mr. Emmerich, que se encarga de su financiaci¨®n, para atracar en plena noche la mejor joyer¨ªa de la ciudad y conseguir un bot¨ªn de medio mill¨®n de d¨®lares. Mientras la narraci¨®n del robo ocupa unas pocas p¨¢ginas, la novela se centra en la descripci¨®n de la creaci¨®n del grupo de ladrones, de sus personalidades y de su posterior desintegraci¨®n, y el completo fracaso de la operaci¨®n.
John Huston, entonces un prometedor director de 45 a?os, que en diez de profesi¨®n, y por culpa de la segunda guerra mundial, s¨®lo hab¨ªa hecho seis pel¨ªculas, aunque entre ellas se encuentran obras clave, como El halc¨®n malt¨¦s (1941) y El tesoro de Sierra Madre (1947), se interesa inmediatamente por esta novela, tanto por su calidad como porque cuenta la historia que a ¨¦l siempre le ha gustado narrar. El hombre empe?ado en la b¨²squeda de algo, y que llega a hacer de ella, y no de lo que busca, la raz¨®n de su vida, pero que debido a las acciones que se ve obligado a hacer acaba muriendo en el intento. La adaptaci¨®n da lugar a una pel¨ªcula realizada en 1950, con el mismo t¨ªtulo de la novela y que da un giro al g¨¦nero, al introducir minuciosas descripciones psicol¨®gicas de los personajes y que constituye uno de los cl¨¢sicos del ?cine negro?.
Editada entre nosotros en su momento, agotada hace mucho tiempo, la reedici¨®n realizada hace unos meses tiene especial inter¨¦s por aparecer en una etapa de m¨¢xima difusi¨®n de la ?novela negra? en nuestro pa¨ªs y tratarse de una obra clave de un autor de primera l¨ªnea que hoy est¨¢ demasiado olvidado. Aunque es una pena que se haya empleado la misma apresurada, inconsistente y casi ilegible traducci¨®n que se hizo hace a?os para esta reedici¨®n.
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