La f¨¢brica de gases t¨®xicos de Hamburgo carec¨ªa de los permisos reglamentados

El alcalde-gobernador de Hamburgo ha garantizado que hoy se dar¨¢ a conocer toda la verdad sobre el hallazgo de munici¨®n y gases mort¨ªferos en la f¨¢brica del doctor Hugo Stoltzenberg. A medida que van conoci¨¦ndose nuevos detalles se va ampliando tambi¨¦n la onda expansiva de las responsabilidades: ahora se ha sabido que no s¨®lo esta f¨¢brica carec¨ªa de los permisos reglamentarios y que desde el final de la guerra no se hablan practicado en ella los controles pertinentes, sino que hasta hace poco m¨¢s de diez a?os el Ministerio de Defensa de la RFA hab¨ªa sido cliente del extra?o doctor Stoltzenberg.

Antes que el escritor de izquierda Guenter Wallsaff denunciase la existencia de la f¨¢brica, en 1971, una revista de la misma tendencia, Konkret, hab¨ªa afirmado en 1970 que la f¨¢brica produc¨ªa tambi¨¦n un gas especialmente mort¨ªfero, para el Departamento Federal de T¨¦cnica Armamentista y Aprovisionamiento.El 16 de julio de aquel a?o desment¨ªa categ¨®ricamente este punto el portavoz oficial del Ministerio de Defensa. Ayer su actual sucesor en el mismo puesto ha afirmado todo lo contrario. Efectivamente, el Ministerio, a trav¨¦s del organismo competente, adquiri¨®, ?con fines experimentales?, quince kilos del gas Lost, uno de los gases m¨¢s peligrosos, bajo el nombre t¨¦cnico de dicloridietil sulf¨ªdrico, cuyo principal efecto es la destrucci¨®n inmediata de la piel de la v¨ªctima.

Seg¨²n el portavoz del Ministerio, ¨¦ste mantuvo sus contactos con el laboratorio desde 1957 a 1963. En cuanto a las cajas halladas en Hamburgo con la inscripci¨®n ?Ej¨¦rcito Federal?, el Ministerio afirma que deb¨ªan de ser cajas destinadas al transporte de granadas antiniebla. El Ej¨¦rcito alem¨¢n, seg¨²n el portavoz, jam¨¢s ha dispuesto de armas qu¨ªmicas.

Seg¨²n el profesor Axel Doenhardt, experto en armas qu¨ªmicas, cada una de las ocho granadas halladas el primer d¨ªa -ayer tuvieron que ser desalojados los vecinos de la f¨¢brica, por nuevos descubrimientos- es suficiente para causar la muerte a 300.000 personas. El gas contenido en ellas, el tabun, se aplic¨® tambi¨¦n en los campos de concentraci¨®n del Tercer Reich y se le otorgaba mayor capacidad mort¨ªfera que al cicl¨®n B, de uso habitual.