La retirada de la brigada sovi¨¦tica de Cuba, condici¨®n de un grupo de senadores para aprobar las SALT II
Despu¨¦s de que el presidente Carter les informara del ?momento delicado? que atraviesan las conversaciones con los sovi¨¦ticos sobre la presencia de una brigada de la URSS en Cuba, un grupo de influyentes senadores norteamericanos insisti¨® ayer en que el tratado SALT II no ser¨¢ ratificado hasta que esas tropas se retiren de la isla.
Carter convoc¨® a los l¨ªderes del Congreso, dem¨®cratas y republicanos, para ponerles al corriente de las negociaciones con la URSS. Mientras tanto, el secretario de Estado, Cyrus Vance, manten¨ªa su quinta entrevista sobre el tema con el embajador sovi¨¦tico, Anatoli Dobrinin.Al salir de la Casa Blanca, los legisladores norteamericanos no dieron detalles de la conversaci¨®n mantenida con el presidente, pero indicaron que se hab¨ªa alcanzado, aparentemente, ?ese momento de las negociaciones en el que se requieren decisiones de importancia?.
Para el senador Frank Church, que preside el Comit¨¦ de Relaciones Exteriores de la C¨¢mara alta, se refiri¨® a la ?fase delicada? en que se encontraban las negociaciones y expres¨® su casi absoluta certeza de que, para ratificar el tratado SALT II, el Senado exigir¨¢ al presidente que les asegure que las tropas sovi¨¦ticas han abandonado Cuba.
El l¨ªder de la minor¨ªa republicana y aspirante a la nominaci¨®n como candidato presidencial por su partido, Howard Baker, se mostr¨® mucho m¨¢s duro, y dijo que Jimmy Carter estaba tardando demasiado tiempo en resolver el tema de la brigada sovi¨¦tica. Baker calific¨® de ?provocaci¨®n? la presencia de esa unidad en la isla, exigi¨® una respuesta en¨¦rgica y r¨¢pida, y pronostic¨® tambi¨¦n que el SALT II no ser¨¢ ratificado hasta que los sovi¨¦ticos retiren sus tropas.
Los senadores coincidieron en sus opiniones de que la actual situaci¨®n no es una crisis internacional, ni necesita de acciones de car¨¢cter militar, pero subrayaron que el statu qui es inaceptable para Estados Unidos, y que algo debe hacerse al respecto. Preguntados sobre las acciones concretas que planea la Administraci¨®n Carter, los legisladores rehusaron responder.
Represalias de EEUU
Seg¨²n fuentes oficiosas, el Gobierno norteamericano est¨¢ barajando desde hace d¨ªas una serie de posibles opciones para presionar a Mosc¨². En primer lugar est¨¢n las exportaciones de trigo y de alta tecnolog¨ªa, que podr¨ªan ser reducidas o suspendidas temporalmente. Luego est¨¢ la ayuda a China, as¨ª como la ?luz verde? a los aliados europeos de Norteam¨¦rica para la venta de armamento moderno al r¨¦gimen de Pek¨ªn.El incremento de la presencia militar estadounidense en el Caribe y en otras ¨¢reas del mundo es tambi¨¦n objeto de estudio. La base naval de Guant¨¢namo, que, como resalt¨® en varias ocasiones el portavoz del Departamento de Estado, se considera ?no negociable? por Estados Unidos, podr¨ªa albergar un nuevo contingente de tropas norteamericanas.
Por otra parte, Carter podr¨ªa aprovechar esta minicrisis para dar su aprobaci¨®n a la ?fuerza de intervenci¨®n m¨®vil?, un cuerpo de ¨¦lite compuesto por cien mil hombres que cumplir¨ªa funciones de polic¨ªa en el golfo P¨¦rsico, el Caribe y cualquier otro punto de inter¨¦s para Estados Unidos.
El ex secretario de Estado Henry Kissinger declar¨® ayer que est¨¢ de acuerdo con el punto de vista de la Administraci¨®n Carter sobre las tropas rusas en Cuba, y dijo que los sovi¨¦ticos deber¨¢n tener en cuenta si quieren poner en peligro o no la ratificaci¨®n del tratado SALT II.
Despu¨¦s de la ?reuni¨®n informativa? del presidente Carter con los l¨ªderes del Senado, las negociaciones continuar¨¢n su silencioso desarrollo. Cyrus Vance se entrevistar¨¢ la semana pr¨®xima con el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, que asistir¨¢ en Nueva York a la Asamblea General de la ONU, y de esta reuni¨®n se espera que salga el compromiso sobre el tema de la brigada rusa en Cuba, o bien el desacuerdo definitivo.
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