Ciencia musical en el Congreso de Musicolog¨ªa de Zaragoza

La ciencia musicol¨®gica espa?ola pasa por un buen momento. Los encuentros anuales de m¨²sica antigua ib¨¦rica, la creaci¨®n de la Sociedad Espa?ola de Musicolog¨ªa, las numerosas publicaciones de libros y partituras hist¨®ricas, la Revista de Musicolog¨ªa ponen de manifiesto un ilusionado af¨¢n de trabajo que ha culminado con la celebraci¨®n del I Congreso Nacional de Musicolog¨ªa en Zaragoza.

Al congreso, convocado por la Sociedad Espa?ola de Musicolog¨ªa, que preside Samuel Rubio, y patrocinado por la instituci¨®n Fernando el Cat¨®lico, de la Diputaci¨®n Provincial de Zaragoza, y por la Direcci¨®n General de M¨²sica, se presentaron diez ponencias y diversas comunicaciones, que incidieron ampliamente la tem¨¢tica desarrollada por los ponentes.El profesor de Musicolog¨ªa del Conservatorio de Zaragoza Jos¨¦ Vicente Gonz¨¢lez Valle abri¨® las sesiones de trabajo tratando aspectos de la estructura musical del barroco. El music¨®logo catal¨¢n Jos¨¦ Mar¨ªa Llorens se refiri¨® a la literatura organ¨ªstica del siglo XVII, se?alando las fuentes de todas las obras escritas para tecla, sus autores, y quienes han transcrito y publicado esas obras. El profesor Antonio Gallego, catedr¨¢tico numerario de Historia y Est¨¦tica de la M¨²sica del Real Conservatorio de Madrid, desarroll¨® el tema, muchas veces soslayado por la interpretaci¨®n moderna, de los instrumentos musicales en la polifon¨ªa religiosa del barroco espa?ol.

Julio Garc¨ªa Llovera se remont¨® a la historia m¨¢s antigua del ¨®rgano para exponer el tema El ¨®rgano espa?ol anterior a Pablo Bruna, al que sigui¨® un animado coloquio sobre particularidades hist¨®ricas del ¨®rgano renacentista y prebarroco.

El organero catal¨¢n Gabriel Blancafort se?al¨® las particularidades del ¨®rgano ib¨¦rico del siglo XVII, resaltando su estabilizaci¨®n y perfeccionamiento a lo largo de una larga etapa encuadrada entre dos per¨ªodos revolucionarios: el final del siglo XVI, con la divisi¨®n de los teclados, y el comienzo del XVIII, con la incorporaci¨®n de la trompeter¨ªa horizontal, que no se da en el resto de Europa. Esto ¨²ltimo -seg¨²n Blancafort- obligar¨¢ a rehacer los secretos de muchos ¨®rganos espa?oles, incluso cajas, con menoscabo de los llenos, apuntando ya el camino de la decadencia.

M¨²sica tradicional

Por su parte, Jos¨¦ Crivill¨¦ disert¨® sobre La etnomusicolog¨ªa: sus criterios e investigaciones. Necesidad de esta disciplina en el tratamiento de toda m¨²sica de tradici¨®n oral. Se refiri¨® a la bibliograf¨ªa b¨¢sica sobre la etnomusicolog¨ªa espa?ola, presentando un ensayo sobre an¨¢lisis y clasificaci¨®n de nuestra m¨²sica tradicional, tanto cient¨ªfico como pr¨¢ctico, con fichas interesantes.Durante el congreso se visit¨® la ciudad de Daroca, lugar de nacimiento de Pablo Bruna, bajo cuya advocaci¨®n se ha puesto el congreso para conmemorar el tricentenario de su muerte.

All¨ª desarrollaron sus ponencias el music¨®logo madrile?o Jacinto Torres (Bibliograf¨ªa de la literatura musical espa?ola) y Jos¨¦ L¨®pez Calo, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Musicolog¨ªa, que se refiri¨® a la riqueza inexplorada de los archivos espa?oles y a la necesidad de publicaciones b¨¢sicas sobre los mismos, que proporcionen datos al investigador musical o al historiador de la m¨²sica cuando se trata de fondos documentales.

Con profundo conocimiento del tema habl¨® Mar¨ªa Ester Sala acerca de la ornamentaci¨®n en la m¨²sica de tecla del siglo XVII, centr¨¢ndose en el nuevo enfoque de la glosa a partir de la t¨¦cnica del medio registro. La organista Montserrat Torrent trat¨® el tema de la registraci¨®n organ¨ªstica en los siglos XVI y XVII, precedida por una intervenci¨®n del organero, Jos¨¦ Mar¨ªa Arrizabalaga. Montserrat Torrent estima que el fen¨®meno musical organ¨ªstico no tiene que estar reducido al color de los registros. Un buen fraseo, una buena articulaci¨®n y un buen decir bastar¨¢n para hacer buena m¨²sica. Dio despu¨¦s Arrizabalaga amplia informaci¨®n sobre organeros de esa ¨¦poca, asegurando que fue en Arag¨®n donde se llev¨® a cabo un desarrollo y evoluci¨®n m¨¢s arm¨®nica del ¨®rgano.

Se cerr¨® el congreso con una conferencia, en el palacio de la Aljafer¨ªa, a carg¨® del music¨®logo, Dionisio Preciado, acerca del compositor Jos¨¦ Ferrer (1745-1815), amigo de Jovellanos, muy bien ilustrada al clave, con sonatas de este autor, por el clavicembalista aragon¨¦s Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Uriol.

M¨²sica pr¨¢ctica

Esta ha sido una de las m¨¢s simp¨¢ticas facetas del congreso, la presencia diaria de la m¨²sica pr¨¢ctica, polif¨®nica, organ¨ªstica y clavecin¨ªstica, en lugares como la Seo y la iglesia de la Magdalena de Zaragoza, la Colegial de Santa Mar¨ªa de Daroca o la Aljaferia. Muy interesante result¨® la visita al ¨®rgano de La Almunia de Do?a Godina (siglo XVIII) en proceso de restauraci¨®n por el organero holand¨¦s afincado en esta localidad, Hans de Graaf.El propio De Graaf explic¨® sus peculiaridades desde la tribuna, ayudado por el titular de la catedral de Sevilla, Jos¨¦ Enrique Ayarra. Recordemos tambi¨¦n el recital de Luis Elizalde, homenaje a Pablo Bruna, en el ¨®rgano hist¨®rico de la Colegial de los Santos Corporales de Daroca.

Entre las comunicaciones presentadas hemos de hacer menci¨®n a las de Margarita Soto, sobre la labor de Adalid en la recolecci¨®n de cantos populares gallegos; la de Ra¨²l Arias del Valle, sobre organeros asturianos del siglo XVII; la de Jos¨¦ Climent, sobre la persistencia del nazardo en los ¨®rganos espa?oles; la de Vicente Ros, sobre la aparici¨®n de nuevos nombres de organistas en la regi¨®n valenciana, y otras similares de Francesc Civil, de Gerona, de Bonastre y de Jos¨¦ Mar¨ªa Gregori.