El nuevo presidente angole?o intentar¨¢ continuar la pol¨ªtica pragm¨¢tica de Neto

La designaci¨®n por unanimidad y aclamaci¨®n del joven economista e ingeniero Jos¨¦ Eduardo dos Santos para los cargos de jefe del Estado angole?o, presidente del MPLA y comandante en jefe de las fuerzas armadas parece ratificar la l¨ªnea pragm¨¢tica y moderada frente a los te¨®ricos, impuesta por el extinto presidente Agostinho Neto.La reuni¨®n extraordinaria del comit¨¦ central del MPLA, reunido el jueves, eligi¨®, en el breve espacio de unas horas, por aclamaci¨®n, al compa?ero y hombre de confianza de Neto, Eduardo dos Santos. Seg¨²n la agencia angole?a Angop, en mayo de 1980 tendr¨¢ lugar un congreso extraordinario.

Jos¨¦ Eduardo dos Santos, ingeniero especializado en petr¨®leo, graduado en Mosc¨², era, hasta ahora, ministro de Finanzas y del Plan, un Ministerio clave en Angola, y est¨¢ considerado como uno de los eco?ornistas m¨¢s brillantes del pa¨ªs. En 1961, cuando s¨®lo contaba diecinueve a?os de edad, se uni¨® al MPLA, que entonces acababa de ser creado. En 1962 fue encargado del frente de Cabinda, en donde organiz¨® la ?segunda regi¨®n militar?. Despu¨¦s ocup¨® numerosos cargos en el servicio exterior.

A la independencia, en noviembre de 1975, fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores; luego, vicepresidente del Consejo, y finalmente, del Plan y las Finanzas. A pesar de lo sorprendente de su nombramiento, en los ¨²ltimos meses Dos Santos se hab¨ªan convertido en el m¨¢s pr¨®ximo colaborador de Neto.

La sucesi¨®n de Agostinho Neto hab¨ªa creado cierta incertidumbre en los pa¨ªses vecinos de Angola y expectaci¨®n en Mosc¨², en donde el comportamiento pol¨ªtico independiente del extinto presidente Neto hab¨ªa llegado a convertirse en un cierto obst¨¢culo para la pol¨ªtica sovi¨¦tica en la zona.

Con todo su prestigio revolucionario, o m¨¢s bien gracias a ¨¦l, Agostinho Neto logr¨® imponer entre sus colegas una actitud moderada que la presencia masiva de soldados y t¨¦cnicos cubanos y las presiones de la URSS no pudieron conmover. Sus aperturas hacia Occidente a la b¨²squeda de eficacia, sus contactos con la ex metr¨®poli despu¨¦s de la entrevista que sostuviera en 1978 con el presidente portugu¨¦s, Ramalho Eanes; los acuerdos concluidos con Zaire tras los episodios de la guerra de Shaba, sobre la base del respeto mutuo de las fronteras y los reg¨ªmenes respectivos, fueron llevados a cabo sin ninguna disminuci¨®n de las opciones socialistas.