La Feria del Libro se descentraliza

M¨¢s libreros que nunca participar¨¢n en la pr¨®xima Feria del Libro de Madrid, la primera que se celebra a nivel local, seg¨²n el presidente de la comisi¨®n organizadora, Juan Serraller. ?El porcentaje medio de libreros que acud¨ªa a los cert¨¢menes nacionales era de un 17%, y en las listas de inscripci¨®n de esta Feria ya supera el 30%?, asegura el se?or Serraller.

En total son 152 expositores, entre editores, libreros y distribuidores, los que tendr¨¢n caseta en el Retiro, con lo que, adem¨¢s de recuperar su a?orado marco vegetal, la Feria madrile?a tendr¨¢ unas dimensiones asequibles para el visitante, que no se ver¨¢ obligado, como ocurr¨ªa en el Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo, a realizar proezas maratonianas e infructuosas b¨²squedas de planta en planta.Pero m¨¢s interesante que su localizaci¨®n o tama?o es el car¨¢cter popular que parece se ha logrado imprimir a esta Feria, al organizar en paralelo cinco n¨²cleos feriales en sendos barrios perif¨¦ricos: La Latina, Hortaleza, Villaverde, Carabanchel y Vallecas. Por la m¨®dica cantidad de mil pesetas, los libreros de esas zonas pueden ocupar una caseta durante los trece d¨ªas que dura la Feria -del 28 de septiembre al 10 de octubre- y beneficiarse del montaje publicitario y de las diversas actividades culturales que se monten. Sin embargo, no en todos los sitios la idea ha sido acogid a con igual entusiasmo. Mientras en La Latina, por ejemplo, ha tenido gran ¨¦xito, y los libreros del barrio se han comprometido por propia iniciativa a organizarlo todo, en otros distritos, debido a la escasez de comercios del libro o a la oposici¨®n declarada de alg¨²n librero, no se ha conseguido asignar las diez casetas previstas para formar cada uno de los focos feriales perif¨¦ricos.

Colaboraci¨®n municipal

Las cincuenta casetas destinadas a los barrios, as¨ª como su instalaci¨®n, corren a cargo del Ayuntamiento, que s¨®lo cobra un canon por utilizaci¨®n de suelo: 2.000 pesetas por caseta en el Retiro, mil en la periferia, y 2.500 cuando el expositor tenga dos casetas, una en el Retiro y otra en la periferia.?La colaboraci¨®n del Ayuntamiento, que se ha canalizado a trav¨¦s del se?or D¨ªez del Corral, ha sido muy positiva?, se?ala Juan Serraller. ?Los concejales de distrito, en general, se han volcado y dedicar¨¢n parte del presupuesto dedicado a fiestas a la organizaci¨®n de actividades culturales. Tambi¨¦n se nos ha prometido que la vigilancia estar¨¢ a cargo de la Polic¨ªa Municipal.?

Por su parte, el Ministerio de Cultura ha contribuido con 600.000 pesetas, cantidad bastante aceptable, teniendo en cuenta que la celebraci¨®n de la Feria de Madrid no estaba prevista en las partidas del presupuesto. Tambi¨¦n la Caja de Ahorros ayuda econ¨®micamente con una aportaci¨®n que permite cubrir los gastos de publicidad: se han impreso 20.000 folletos de mano y 8,000 carteles.

Otra fuente de ingresos para afrontar los gastos de infraestructura -megafon¨ªa, luz, tel¨¦fono, montaje de las casetas en el Retiro, etc¨¦tera- son las cuotas que pagan los participantes. Editores y distribuidores, 50.000 por caseta en el Retiro, y 10.000 por caseta en la periferia. Los libreros, 40.000 y mil pesetas, respectivamente.

?Seg¨²n una disposici¨®n del nuevo reglamento?, explica el se?or Serraller, ?los editores deber¨¢n ir a las ferias de barrio si las cincuenta casetas no est¨¢n todas ocupadas. Esta regla ha asustado a algunas editoriales peque?as o de l¨ªnea muy especializada que, por temor a verse desplazadas a la periferia, han preferido no participar.?

Otras normas del reglamento proh¨ªben vender libros de saldo o de texto y hacer descuentos superiores al 10%. Asimismo, se recomienda que los editores y distribuidores hagan esos d¨ªas un descuento del 5% a los libreros, y que las librer¨ªas lleven fondos de diversas editoriales. Seg¨²n las normas, s¨®lo puede haber una caseta por firma.

Improvisar una Feria

La falta de experiencia y el corto plazo de tiempo han sido los m¨¢s serios handicaps de la comisi¨®n responsable de la organizaci¨®n de la Feria, formada por ocho miembros que ya fueron elegidos en la ¨²ltima Feria Nacional del Libro, donde, en un clima de pol¨¦mica y conflictividad, se gest¨® la Feria madrile?a.?Se nos critica la tardanza de la convocatoria, pero hay que pensar que hasta el 15 de julio no pudimos empezar a mandar las cartas, porque hab¨ªa previamente que solicitar m¨²ltiples permisos y hacer las gestiones necesarias para confirmar que la Feria era posible?, se?ala Juan Serraller.

Pese a todas las dificultades, los organizadores no se dejan amedrentar y hasta han pedido a la reina do?a Sof¨ªa que inaugure el certamen, para que su presencia acredite y realce la apertura de la primera Feria Madrile?a del Libro.

En cuanto a las actividades culturales, no se ha elaborado un programa definitivo. Las cuestiones t¨¦cnicas han absorbido casi toda la atenci¨®n de los organizadores. No obstante, s¨¦ celebrar¨¢n actos culturales o festivos todos los d¨ªas, excepto s¨¢bados y domingos; los fines de semana se dedicar¨¢n a los ni?os, una jornada al tema de la mujer, y otra a los marginados.