Orantes-Noah juegan hoy la final del Grand Prix de Madrid
El espa?ol Manuel Orantes y el franc¨¦s Jany Noah disputar¨¢n hoy, a partir de las doce y media, en la pista central del Club de Campo, la final del Gran Prix de Madrid. Orantes venci¨® en semifinales al argentino Jos¨¦ Luis Cierc, por 3-6, 7-5 y 6-1, y Noah se impuso a Jos¨¦ Higueras, por 6-1, 3-6, 6-4. La final Orantes-Noah ser¨¢ televisada hoy en directo.
En la primera semifinal Manuel. Orantes volvi¨® a demostrar que, pese a que no puede desarrollar todo su tenis porque no tiene la misma fuerza de siempre en su brazo izquierdo, el mejor tenis que durante esta semana ha habido en el Club de Campo ha estado en su raqueta. Jos¨¦ Luis Clerc, un dif¨ªcil e inc¨®modo rival, que adem¨¢s en cuanto tuvo el m¨¢s m¨ªnimo motivo dio claras muestras de antideportividad y de no saber estar en la pista, empez¨® ganando y se adjudic¨® el primer set sin demasiadas dificultades. En el segundo, y dada la tremenda fuerza del argentino, todo parec¨ªa indicar que el granadino no pasar¨ªa a la final. Sin embargo, se podr¨ªa decir que con el marcador en 3-2, es decir, cuando se estaba desarrollando el sexto juego del segundo set, Manuel Orantes, como queriendo poner el ?punto en la i?, en el primer tanto de este juego dej¨® completamente despistado, e incluso destrozado, a su rival con tres golpes de supercampe¨®n que arrancaron una fuerte y prolongada ovaci¨®n, hasta el punto de que el juez-¨¢rbitro tuvo que interrumpirla. Quiz¨¢ ese tanto empez¨® a marcar el camino del triunfo para el espa?ol, que a partir de ah¨ª domin¨® siempre a su rival para, en el tercer set, no solamente ganarlo, sino abrumarlo con un rotundo 6-1.Parece claro que la decadencia en el ¨²ltimo a?o de Manuel Orantes se debe ¨²nica y exclusivamente a su pesada lesi¨®n, lo que por otro lado le est¨¢ obligando a realizar un tenis m¨¢s t¨¦cnico, ya que no puede apoyar su juego en la fuerza de su brazo izquierdo, que en otro tiempo le hizo famoso. Ahora tan s¨®lo apura en el servicio, pero luego se dedica a dar golpes flojos, pero perfectamente colocados, que acaban, como en el caso de ayer, por volver loco a su contrario. Clerc, que se las promet¨ªa muy felices en un principio, vio, como tantos otros, que el tenis fuerza no siempre triunfa.
La derrota de Higueras
En la segunda semifinal parec¨ªa que podr¨ªa repetirse la misma pel¨ªcula, ya que Noah, en un abrir y cerrar de Ojos, le hizo un 6-1 en el primer set a Higueras, que nadie acertaba a comprender. El espa?ol se recuper¨® y pudo ganar el segundo set siempre con dificultades, porque Noah se mueve muy bien en la pista y su tremenda envergadura y enormes facultades f¨ªsicas hac¨ªan muy dif¨ªciles que entraran los lob de Higueras. No obstante, al entrar en el tercer y definitivo set hubo momentos felices para el granadino que, sin embargo, no fructificaron porque el jugador de color llegaba a todas las bolas de forma incre¨ªble, cuando ya el p¨²blico hab¨ªa cantado el tanto. Poco a poco, la moral de Higueras, as¨ª como su juego, se fueron resquebrajando y al final el tenis completo, mezcla de t¨¦cnica y fuerza, de Noah le hizo imponerse con todo merecimiento; el comentario, al final del encuentro, era el de que esta ma?ana, pese a que se considera a Orantes superior, no tendr¨¢ ni much¨ªsimo menos f¨¢cil el adjudicarse el triunfo final.En esta ocasi¨®n, y en contra de lo que le ha sucedido a Orantes, el conservadurismo de Jos¨¦ Higueras no dio resultado. No siempre se puede ganar a base de conformarse con devolver bolas y meterlas en el campo contrario. Ha defraudado que no se produzca una final espa?ola, porque se hubieran visto dos estilos completamente distintos, y el aficionado espa?ol hubiera podido especular sobre qui¨¦n es realmente el ?n¨²mero uno? espa?ol.
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