Concertaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica, fruto de la "cumbre" franco-alemana

Dos meses antes de la reuni¨®n que celebrar¨¢ en Dubl¨ªn el Consejo Europeo, el presidente franc¨¦s, Giscard d'Estaing, y el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Schmidt, han tratado en Bonn de aproximar sus puntos de vista sobre los problemas internacionales y bilaterales m¨¢s candentes. Ambos han coincidido en estimar que la discusi¨®n norteamericana sobre una supuesta presencia de tropas sovi¨¦ticas en Cuba no parece que vaya a impedir la entrada en vigor de los acuerdos SALT. Los dos pol¨ªticos tambi¨¦n han dicho en conferencia de prensa conjunta que est¨¢n dispuestos a aplicar un plan para la reducci¨®n de los excedentes comunitarios y que ven con optimismo el futuro econ¨®mico del pr¨®ximo a?o, en el que tambi¨¦n se producir¨¢ un apreciable crecimiento econ¨®mico.

El optimismo del presidente franc¨¦s y del canciller alem¨¢n se extiende al porvenir del nuevo sistema monetario europeo, pol¨ªtica de distensi¨®n Este-Oeste y relaciones Norte-Sur.Un tema conflictivo, la posici¨®n brit¨¢nica respecto de su contribuci¨®n a las Comunidades Europeas, considerada en Londres como excesiva, se trat¨® s¨®lo tangencialmente, seg¨²n los portavoces oficiales. Francia insiste en atribuir a los brit¨¢nicos gran parte de la culpa en esta situaci¨®n, al persistir en su empe?o de importar preferentemente de pa¨ªses no comunitarios.

En pol¨ªtica energ¨¦tica, Giscard y Schmidt se han mostrado acordes en que todos los pa¨ªses de la CEE deben potenciar al m¨¢ximo sus propios recursos con el fin de reducir importaciones gravosas. Par¨ªs y Bonn conf¨ªan, desde luego, en una promoci¨®n de la tecnolog¨ªa nuclear, en cuyo sector Francia y la RFA mantienen una clara hegemon¨ªa comercial. La misma hegemon¨ªa se ha traducido en el compromiso franco-alem¨¢n de enviar al espacio en el curso de los pr¨®ximos a?os dos sat¨¦lites de comunicaciones, cada uno de un pa¨ªs, destinados a la emisi¨®n de programas de televisi¨®n para Europa.

En otros niveles, los ministros de Asuntos Exteriores de Par¨ªs y Bonn, Jean Francois-Poncet y Hans-Di¨¦trich Genscher, respectivamente, han considerado la pr¨®xima Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n, a celebrarse en Madrid el pr¨®ximo a?o, como una ocasi¨®n de ?crear medidas orientadas a despertar la confianza internacional?. Tambi¨¦n han estudiado, sin que hayan transcendido detalles, las consecuencias de la ampliaci¨®n de la CEE con la incorporaci¨®n de Espa?a y Portugal. Por ahora, Francia persiste en su resistencia a otorgar facilidades a la penetraci¨®n de productos agrarios y textiles espa?oles, y la RFA hace otro tanto respecto de otorgar un permiso generoso al ingreso de trabajadores de la misma procedencia.

El presidente Giscard ha acudido a Bonn acompa?ado por el primer ministro, Raymond Barre, y otros seis titulares ministeriales. La visita se encuadra dentro de lo acordado en el tratado de amistad franco-alem¨¢n suscrito en 1961 por el general De Gaulle y el canciller alem¨¢n de entonces, Konrad Adenauer. Este primer encuentro, de una eserie previa a la conferencia de Dubl¨ªn del mes de noviembre, se completar¨¢, a efectos alemanes, con las visitas del jefe del Gobierno italiano, Francesco Cossiga, y de la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, as¨ª como una reuni¨®n que celebrar¨¢ en Dubl¨ªn el canciller Schmidt con su colega irland¨¦s en Dubl¨ªn.