Vecinos de Moratalaz, contra la construcci¨®n de una torre de diez pisos

Alrededor de doscientos vecinos de Moratalaz amenazaron abiertamente al delegado del Gobierno en Coplaco, Carlos Conde Duque, y al concejal responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Eduardo Mangada, con una declaraci¨®n de guerra abierta a ambos organismos si se construye una torre de diez pisos en la calle de la Ca?ada, del citado distrito, proyecto que cuenta con la correspondiente licencia, concedida el pasado 9 de abril.

Las amenazas se produjeron en un acto p¨²blico celebrado en la noche del viernes en un colegio de Moratalaz por los se?ores Conde Duque y Mangada, y por sus respectivos segundos, Javier del Oro y Jos¨¦ Ignacio Quintana, para explicar a los vecinos el alcance real de la suspensi¨®n de licencias de construcci¨®n en Moratalaz, en tanto se dote al barrio de un equipamiento adecuado, medida adoptada el mi¨¦rcoles en el pleno de Coplaco.Los se?ores Conde Duque y Mangada, tras exponer someramente el alcance de la medida, tomada con efecto cautelar e inscrita en el Plan Especial de Equipamiento del Sector sureste de Madrid, pretendieron abrir un coloquio informativo sobre el tema, lo que fue imposible, ya que el primer orador toc¨® el tema del inicio de la construcci¨®n de la citada torre de diez plantas y el resto de las intervenciones fueron en el mismo sentido. Todos los intentos de la mesa de centrar el tema fueron in¨²tiles.

En s¨ªntesis, los vecinos expusieron a los representantes municipales y a los de Coplaco su intenci¨®n de impedir ?a cualquier precio? la construcci¨®n del edificio, cuyo propietario -Urbis-, hab¨ªa iniciado las obras previas hace unos d¨ªas. El mismo viernes, los vecinos impidieron la continuaci¨®n de los trabajos.

Eduardo Mangada expuso a los presentes (representantes de los vecinos, partidos, sindicatos y movimiento ciudadano) que el proyecto en cuesti¨®n cuenta con una licencia expedida por la propia Gerencia Municipal de Urbanismo el pasado 9 de abril, diez d¨ªas antes de la toma de posesi¨®n del nuevo Ayuntamiento, que en principio resultaba ser legal, por lo que era imposible la paralizaci¨®n oficial de las obras. No obstante, se comprometi¨® a revisar concienzudamente la licencia, por si tuviera alg¨²n defecto jur¨ªdico, y, en todo caso, a intentar buscar una salida negociada entre las partes interesadas.

Los vecinos insistieron en que la licencia estaba amparada en un plan parcial (el de 1967, gracias al cual se construy¨® una gran parte de Moratalaz por la urbanizadora Urbis), presuntamente ilegal, seg¨²n afirmaron, y que estaban dispuestos a llegar hasta el final para que no se construyese el edificio. Todas las intervenciones en este sentido fueron largamente aplaudidas y coreadas.

La decisi¨®n de suspender las licencias de construcci¨®n de viviendas en varios puntos del sureste de Madrid, en especial en Moratalaz, por parte de la comisi¨®n delegada de Coplaco, el pasado 3 de octubre (v¨¦ase EL PA?S del viernes), fue calificada por el propio Eduardo Mangada como un hecho important¨ªsimo -dentro del urbanismo de los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n sus propias palabras, afectar¨¢ a 5.000 viviendas. La decisi¨®n fue tomada teniendo en cuenta un dictamen del Consejo de Estado sobre el Plan Especial de Equipamiento del Sector Sureste de Madrid, y, seg¨²n palabras de Carlos Conde Duque, para neutralizar la situaci¨®n anterior, impedir que se consoliden nuevas situaciones irreversibles y reequilibrar el sector.

El delegado del Gobierno en Coplaco manifest¨® igualmente que la medida era de tipo cautelar, con el fin de revisar el plan general de Madrid y reequilibrar la ordenaci¨®n del ¨¢mbito de acuerdo con el Programa de Acci¨®n Inmediata (PAI), de Moratalaz.

Eduardo Mangada manifest¨® por su parte, que la decisi¨®n adoptada por Coplaco coincid¨ªa plenamente con la pol¨ªtica municipal actual.