Los suplicatorios, prueba pol¨ªtica

Los principales partidos parlamentarios, con el gubernamental a la cabeza, se encuentran en un atolladero del que hoy deber¨ªan de salir, si bien las soluciones que se manejaron ayer en la Comisi¨®n de Suplicatorios no parecen demasiado brillantes pol¨ªticamente. La concesi¨®n o denegaci¨®n del suplicatorio contra los se?ores Monz¨®n y Letamend¨ªa se ha convertido en una nueva prueba de fuego para el sistema, a escasas semanas del refer¨¦ndum sobre el Estatuto Vasco.Al margen del silencio oficial con que se han recubierto los debates sobre este tema, lo que los grupos parlamentarios m¨¢s significativos desean es que, antes del 25 de octubre, no sean encarcelados los dos diputados de Herri Batasuna, porque consideran que este hecho aumentar¨ªa el nivel de abstenci¨®n en el refer¨¦ndum, postura que patrocina la citada coalici¨®n abertzale.

Teniendo en cuenta que ha sido agotado el plazo para la concesi¨®n del suplicatorio y el funcionamiento habitualmente lento de la justicia, lo normal habr¨ªa sido que las diligencias judiciales consiguientes a la concesi¨®n del suplicatorio se demoraran hasta despu¨¦s del 25 de octubre. Sin embargo, el Parlamento tuvo conocimiento de que la Sala Segunda del Tribunal Supremo, competente en el caso, estar¨ªa predispuesta a actuar de inmediato con el m¨¢ximo rigor, sin mostrarse sensible ante los problemas pol¨ªticos que preocupan a los parlamentarios y, en general, a la clase pol¨ªtica, en relaci¨®n con el Estatuto Vasco.

Para asegurar en todo caso que no se producir¨¢ la orden de prisi¨®n contra los dos diputados abertzales, los grupos parlamentarios han venido ideando f¨®rmulas diferentes que permitan una salida al Congreso, en cuyo reglamento figura un texto muy claro, el n¨²mero seis del art¨ªculo dieciocho: ?El suplicatorio se entender¨¢ concedido si la C¨¢mara no se hubiese pronunciado sobre el mismo en el plazo de sesenta d¨ªas naturales, computados durante el per¨ªodo de sesiones, a partir del d¨ªa siguiente al del recibo del suplicatorio.? Dicho plazo concluye hoy.

El grupo centrista manifest¨® en un principio, por boca de su portavoz, Antonio Jim¨¦nez Blanco, que los suplicatorios amparan la funci¨®n parlamentaria y ni los se?ores Monz¨®n y Letamend¨ªa hab¨ªan ejercido dicha funci¨®n. El argumento era tan d¨¦bil, que su defensa no ha prosperado mucho tiempo. El fuero parlamentario proviene de la elecci¨®n, y no existe ning¨²n tipo de ?legitimidad de ejercicio?. Adem¨¢s, la C¨¢mara no hab¨ªa expulsado de su seno, ni siquiera sancionado, a los dos diputados, a pesar de no haber asistido a ninguna sesi¨®n, y ser¨ªa oportunista considerarles ahora no parlamentarios, cuando tanto uno como otro vienen percibiendo sus asignaciones como diputados.

UCD llev¨® ayer a la Comisi¨®n de Suplicatorios una nueva propuesta, jur¨ªdicamente m¨¢s h¨¢bil, pero de dudosa presentaci¨®n pol¨ªtica. Teniendo en cuenta que la Constituci¨®n dice en su art¨ªculo 71 que los diputados y senadores ?no podr¨¢n ser inculpados ni procesados sin la previa autorizaci¨®n de la C¨¢mara?, basta con no dar, de momento, dicha autorizaci¨®n para que el procesamiento no pueda legalmente producirse. ?Y qu¨¦ ocurre entonces con el n¨²mero seis del art¨ªculo dieciocho del reglamento vigente? La respuesta centrista, avalada por los socialistas, es que puede entenderse que la Constituci¨®n ha derogado ese precepto reglamentario, ya que su disposici¨®n derogatoria as¨ª lo permite.

En el debate secreto de ayer los socialistas hicieron tambi¨¦n su aportaci¨®n, ya anticipada en unas declaraciones de Virgilio Zapatero: ?Los diputados no tienen elementos de juicio para pronunciarse sobre si se concede o no el suplicatorio, por lo que deben solicitarse nuevos datos a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, a fin de poder decidir con conocimiento de causa.? Lo que resulta curioso de esta propuesta es que se formula un d¨ªa antes de que cumpla el plazo reglamentario. Ni a lo largo de los 59 d¨ªas durante los que la petici¨®n del suplicatorio ?ha dormido? en el Congreso, ni en las varias sesiones de la Comisi¨®n de Suplicatorios se adopt¨® la decisi¨®n de pedir m¨¢s datos.