Toros y erotismo
En EL PA?S de 27-9-79 se publica el proyecto de reforma del C¨®digo Penal estableciendo en su art¨ªculo 675:?Los que maltrataren cruelmente a los animales, con ofensa de los sentimientos de los presentes, ser¨¢n castigados...?
Para soslayer el problema de las corridas de toros, se afirma en la memoria que acompa?a el proyecto:
?La llamada fiesta nacional no queda en absoluto afectada por esta infracci¨®n, puesto que la asistencia voluntaria y aun estusiasta de los espectadores excluyen cualquier ofensa a sus sentimientos.?
Sugiero a los codificadores que utilicen la misma manga ancha a la hora de castigarnos a los periodistas por esc¨¢ndalo p¨²blico, ya que al igual que nadie entre forzado a un coso taurino, ning¨²n lector de Lui, Playboy o Penthouse, por citar s¨®lo unas cuantas revistas, ha adquirido su ejemplar con una pistola en la espalda. Adem¨¢s, tambi¨¦n tenemos lectores ?entusiastas?, lo que excluye cualquier ofensa a sus sentimientos. Si lo taurino se defiende en base a tradici¨®n ancestral, dudo mucho que el inter¨¦s por el desnudo femenino sea un fen¨®meno reciente en el hombre.
Cuando la memoria que acompa?a al C¨®digo Penal a?ade: ?No parecen necesarias muchas palabras para justificar esta contravenci¨®n, de clara raigambre progresista.? Deserar¨ªamos que el progresismo se aplique en el campo de la libertad de expresi¨®n, y no se pueda condenar a dos pintores de Logro?o por representar el cuerpo desnudo en un cartel o inhabilitar seis a?os a quien esto firma por ?escandalizar? a quien libremente puede no adquirir la publicaci¨®n que ?le ofenda?.
Ex director de ?Lui? Madrid
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