La cuesti¨®n de los misiles divide a los alemanes

Una semana despu¨¦s del discurso de Brejnev en Berl¨ªn sobre seguridad europea, han aparecido en Alemania Federal las primeras divergencias a prop¨®sito de la iniciativa sovi¨¦tica. El Partido Socialdem¨®crata (SPD) se muestra dividido sobre la cuesti¨®n de los misiles norteamericanos y su emplazamiento en territorio germano.El ala izquierda, encabezada por Egon Bahr, parece inclinarse por congelar inicialmente el despliegue de los Persingh 2, aunque no su fabricaci¨®n. El ex canciller Willy Brandt, en una entrevista period¨ªstica, ha prevenido contra los halcones de la maquinaria pol¨ªtica alemana. Por su parte, el canciller Schmidt es partidario de resolver en el pr¨®ximo congreso del partido la instalaci¨®n en suelo germano de los cohetes norteamericanos, siempre y cuando otros miembros de la OTAN hagan lo propio.

Simult¨¢neamente, un nuevo incidente ha enrarecido las relaciones entre Bonn y Washington. El Gobierno del canciller Schmidt ha expresado su irritaci¨®n por lo que considera una injerencia en asuntos ajenos del asesor de Carter, Zbigniew Brzezinski, al preconizar que Alemania Federal debe aumentar en un 3% su pr¨®ximo presupuesto militar. Brzezinski dijo a Hans Albrecht, un l¨ªder de la oposici¨®n cristiano-dem¨®crata, que deber¨ªa presionar para obtener el aumento. Todos los aliados occidentales se han comprometido a incrementar en un 3% sus gastos militares para 1980, pero el presupuesto federal alem¨¢n s¨®lo contempla un alza del 1,6%. P¨¢g. 3