Decididamente,
los medios comunitarios de la CEE viven en plena racha de ?miniesc¨¢ndalos?. Despu¨¦s del examen minucioso de las notas de gastos de los comisarios europeos, por parte de la Comisi¨®n de Cuentas del Parlamento Europeo, salta ahora a la actualidad el incidente provocado hace tres semanas, en Estrasburgo, por el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, el socialista holand¨¦s Henk Vredeling. Alterado por la discusi¨®n con uno de sus colegas parlamentarios, Vredeling, probablemente con algunas copas de m¨¢s, lanz¨® un cenicero contra su interlocutor, con la mala suerte de romper un gran espejo del comedor del hotel de lujo en que discurri¨® el incidente. Vredeling deber¨¢ pagar unos 350.000 francos belgas (unas 900.000 pesetas) al hotel de Estrasburgo. ?Gastos que el comisario europeo pagar¨¢ de su propio bolsillo?, aclaran, inc¨®modos, en medios comunitarios. Desmienten, por otra parte, que Henk Vredeling presente su dimisi¨®n, como pretender¨ªa, al parecer, alguno de sus colegas del organismo de la CEE.El se?or Vredeling, 55 a?os, siempre se ha caracterizado por ser un pol¨ªtico inquieto. Durante su ¨¦poca de miembro del Parlamento Europeo fue el diputado que m¨¢s preguntas escritas dirigi¨® a la Comisi¨®n Europea, pidiendo mil y una explicaciones. En el curso de su mandato como ministro de Defensa de Holanda, Vredeling defendi¨® la presencia de esposas y novias de los soldados en los cuarteles de Holanda. Relativamente sobrio en materia de gastos en su actual mandato comunitario, Vredeling fue llamado al orden por el Tribunal de Cuentas de la CEE por pasarse en las compras de cajas de whisky para ofrecer a sus hu¨¦spedes de trabajo. Un total de 128 botellas en un a?o, contra una docena de promedio por parte de sus colegas. Al margen de las tribulaciones de la Comisi¨®n Europea, otro incidente comunitario lo protagoniz¨® en Bruselas el diputado italiano Mario Capanna, miembro del Parlamento Europeo en representaci¨®n del partido de extrema izquierda Democracia Proletaria. Capanna interrumpi¨® sistem¨¢ticamente todas las intervenciones de otros parlamentarios europeos, en el curso de una reuni¨®n de una comisi¨®n, en se?al de protesta por la discriminaci¨®n de los partidos pol¨ªticos minoritarios en el Parlamento Europeo. Finalmente, por orden del presidente de la Comisi¨®n Parlamentaria, dos bedeles del Parlamento levantaron la silla de Capanna, traslad¨¢ndolo forzosamente al exterior de la sala de reuniones. Tales son, en definitiva, las ?peque?as historias? de los organismos comunitarios, donde no todo est¨¢ sujeto a las fr¨ªas reglas de la ?eurocracia?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.