Gabriel Albiac: "El fracaso y la consolaci¨®n de la filosof¨ªa"
Ayer se present¨® su ¨²ltimo libro: "De la a?oranza del poder"
Fernando Savater, Javier Muguerza y CarlosThiebaut participaron ayer en la mesa redonda en torno al libro De la a?oranza del poder o consolaci¨®n de la filosof¨ªa, de Gabriel Albiac, que acaba de aparecer en la colecci¨®n Libros Hiperi¨®n. ?Este libro termina por ser el saldo de un fracaso?, ha dicho a EL PAIS Gabriel Albiac.
El fracaso, en s¨ªntesis, del discurso pol¨ªtico y filos¨®fico revolucionario, que en la investigaci¨®n del joven fil¨®sofo se revela como parte del poder, elaborado finalmente desde s¨ª mismo para su perpetuaci¨®n. Funci¨®n, por otra parte, inseparable del poder, que aparece, finalmente, como indestructible. La tarea del fil¨®sofo, en fin, ser¨ªa la elaboraci¨®n de un discurso tendente al silencio, sobre la base del fracaso del discurso mismo.?El libro se centra en el tema del fracaso, de la derrota: finalmente, de la muerte, que es el grado m¨¢s elevado de la derrota?, dice Gabriel Albiac. ?Cuando lo empec¨¦ era una s¨ªntesis de diversos trabajos sobre el poder, en la l¨ªnea en la que llevo trabajando estos ¨²ltimos a?os. Poco a poco, el tema del poder se iba conectando con el del fracaso, y el ir tomando posiciones se interiorizaba en mi propio discurso. As¨ª fue llegando el reencuentro con los or¨ªgenes, concretamente con mi primer amor, la filosof¨ªa, y el libro se fue convirtiendo en una teor¨ªa autobiogr¨¢fica, pero teor¨ªa. Y lo que yo pensaba que era un combate se iba haciendo cada vez m¨¢s un ritual de suicidio, porque el poder estaba en mi propio discurso. As¨ª, y fui ¨ªntentando no caer en la menor autocomplacencia, lo que se me plante¨® al principio como un discurse de destrucci¨®n del poder aparec¨ªa ahora como un proceso de autodestrucci¨®n del discurso. Llegar a la relectura de la totalidad de los textos plat¨®nicos fue ya natural, especialmente la de la Carta s¨¦ptima, de Plat¨®n, donde se explican las condiciones del fracaso, que era no s¨®lo el suyo y el de su ¨¢mbito, sino el fracaso de la filosof¨ªa.?
Gabriel Albiac, veintinueve a?os, profesor de Historia de la Filosof¨ªa en la Complutense, hace, pues, en este libro una autocr¨ªtica sobre la ilusi¨®n althusseriana, el discurso marxista y la teor¨ªa del poder. ?En la primera parte?, dice Albiac, ?se hace la revisi¨®n de los t¨¦rminos en lo que intent¨¢bamos pensar una teor¨ªa marxista del poder. En la segunda, y como consecuencia, se ve la imposibilidad jur¨ªdica de la teor¨ªa marxista del poder. Por fin, y desde el punto de vista te¨®rico, cualquier discurso, todos los discursos, son elementos de reproducci¨®n del poder. La tercera parte es la vuelta a Plat¨®n, es decir, la vuelta a la filosof¨ªa. Y ha sido una gu¨ªa el texto de Schelling en que pide que s¨®lo venga a la filosof¨ªa "aquel que haya abandonado toda esperanza". La filosof¨ªa se revela como la necesaria sombra del poder, ah¨ª donde el poder sabe la imposibilidad de autodestruirse.?
Este nihilista radical, que niega la posibilidad de progreso, la idea progresista de la historia, y que est¨¢ a un paso de negar la historia misma -?lo que niego es la idea teleol¨®gica de la historia. El progresismo no es m¨¢s que la forma espec¨ªfica que toma la ideolog¨ªa burguesa?-, que se ha separado de Althusser con respeto -?la tarea de limpieza realizada por Althusser es absolutamente importante. Por otra parte, en Espa?a no se ha le¨ªdo al Althusser posterior a 1972, que es un fil¨®sofo autocr¨ªtico y amargo. Yo le debo mucho. No podr¨ªa hacer lo que hago si no hubiera trabajado con ¨¦l?-, est¨¢ en la l¨ªnea de la negaci¨®n nietzscheana, o mejor fichteana, de la ¨¦tica -?incluso la idea de maldad esencial es ¨²nicamente comprensible dentro de la misma comprensi¨®n de la historia?-, y considera que la escritura, en palabras de Arag¨®n, es ?el largo aprendizaje de callarse?.
En cuanto a la consolaci¨®n de la Filosof¨ªa -?estamos en la vuelta a la metaf¨ªsica?-, Albiac es igualmente esc¨¦ptico: ?La consolaci¨®n de la filosof¨ªa es la ¨²ltima escena de Casablanca?, porque ?la filosof¨ªa es el tipo de discurso que trata de decirse a s¨ª mismo por qu¨¦ no puede ser dicho?. En palabras de Eliot, ?ese jard¨ªn donde todo amor acaba?.
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