Condena de los eurocomunistas

El PartIdo Comunista de Espa?a (PCE) conden¨® ayer ?rotundamente? el proceso iniciado en Praga contra seis militantes de los derechos humanos.Seg¨²n Santiago Alvarez, miembro del comit¨¦ ejecutivo, declar¨® que el jucio le parec¨ªa ?una aberraci¨®n y nos hiere profundamente en nuestra sensibilidad de luchadores revolucionarios por el socialismo?.

Recientemente, Sim¨®n S¨¢nchez Montero, tambi¨¦n miembro del ejecutivo, se adhiri¨®, junto a otras personalidades de la izquierda espa?ola, para solicitar la puesta en libertad de los ?cartistas?.

Por su parte, el Partido Comunista franc¨¦s hizo p¨²blica ayer una declaraci¨®n, seg¨²n informa nuestro corresponsal en Par¨ªs, Feliciano Fidalgo, en que la que solicita la liberaci¨®n de los seis checoslovacos. Las protestas se han multiplicado en este pa¨ªs. Anoche se celebr¨® una manifestaci¨®n en las inmediaciones de la embajada de Checoslovaquia en Par¨ªs y, para hoy, se ha convocado otra m¨¢s. El ministro de Exteriores, Jean Fran?ois Poncet, ha suspendido un viaje oficial a Praga y se supone que esta decisi¨®n est¨¢ relacionada con el proceso de los seis disidentes. El comunicado asegura que su secretario general, Georges Marchais, ha hecho todas las gestiones posibles con su hom¨®logo checo para evitar el proceso, pero que no ha sido escuchado.

Tambi¨¦n el ¨®rgano oficial del Partido Comunista italiano (PCI), L'Unita, ha condenado con dureza inusitada el proceso.

?Queremos decir?, escribe el peri¨®dico comunista, ?con extrema claridad, que nuestra protesta no es una concesi¨®n a cualquiera, tanto menos a los enemigos del socialismo. Es el socialismo el que resulta ofendido con este proceso.?

L'Unita afirma antes que ?quien cree en la posibilidad de cambiar el mundo, quien tiene fe en la conquista de un futuro distinto, tiene el deber de elevar su voz en defensa de los derechos de los seis imputados ( ... ), no puede cerrar los ojos frente a la violencia con que la prensa checoslovaca les etiqueta, defini¨¦ndoles como quinta columna del inter¨¦s extranjero y anticipando as¨ª el escenario del proceso?.

En otro plano ideol¨®gico, el presidente norteamericano, Jimmy Carter, y la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, han enviado sendos telegramas a Praga haciendo constar su preocupaci¨®n por este juicio.