La universidad espa?ola, en el camino de la recuperaci¨®n cultural
Auge de las actividades no acad¨¦micas en las facultades y colegios mayores
No est¨¢ clara cu¨¢l es la funci¨®n cultural de la universidad como instituci¨®n. Los centros universitarios son conscientes, y as¨ª lo practican ahora, que lo ¨²nico que pueden hacer es una labor de fomento. Esta es, al menos, la pol¨ªtica actual de los rectorados de las tres universidades madrile?as (Complutense, Aut¨®noma y Polit¨¦cnica).Para el vicerrector de Extensi¨®n Universitaria de la Universidad Complutense, Jos¨¦ Alcina, ?el desinter¨¦s de los estudiantes espa?oles por las actividades culturales -entendidas tanto como formaci¨®n personal, como creaci¨®n y como transmisi¨®n hacia otros ambientes- se muestra paralelo al descenso por las actividades pol¨ªticas. Al hundimiento de las actividades pol¨ªticas en la universidad no le ha seguido, como era de esperar, un florecimiento cultural?.
?Tiene una misi¨®n espec¨ªfica el rectorado, con sus cinco millones y medio de pesetas, destinados a las actividades culturales? ?Creo?, dice el se?or Alcina, ?que en la mayor¨ªa de los casos ni se puede ni se debe pasar del nivel de fomento. Los estudiantes deben organizar sus propias actividades culturales. No obstante, la universidad como instituci¨®n, la Universidad Complutense, deber¨ªa tener, por lo menos, una orquesta de estudiantes, un teatro estable, una sociedad filarm¨®nica y una editorial universitaria.?
El a?o pasado, la Universidad Complutense inaugur¨® una experiencia en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento de Madrid, denominada ?La universidad en los barrios?, de cuyos resultados nadie qued¨® satisfecho, debido a los recelos con que eran recibidos los estudiantes que iban a hablar de cultura a los barrios de Madrid.
Para el presente curso, el rectorado de la Complutense pretende crear un clima de actividades culturales en el interior por medio de las aulas de teatro, cine, artes pl¨¢sticas, m¨²sica. ?Procuraremos que todas ellas sean did¨¢cticas.? El presupuesto de la Universidad Aut¨®noma destinado a actividades culturales es m¨¢s bajo que el de la Complutense: tan s¨®lo alcanza los dos millones y medio de pesetas. ?Con esta m¨ªnima cantidad y con otras ayudas que podamos conseguir vamos a intentar?, dice Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, vicerrector, ?desarrollar las actividades intelectuales, cinematogr¨¢ficas y musicales, prestando especial atenci¨®n al aula de teatro y al fomento de la creatividad en el departamento de cer¨¢mica, que incluso ya tiene un horno propio, donde se realizan los procesos de cocci¨®n y vidriado. Tampoco se olvidar¨¢n los concursos de poes¨ªa, ensayos y relatos.
El vicerrector de la Aut¨®noma cree que los actos culturales que emanan de la universidad tienen poca repercusi¨®n en la sociedad. ?Este problema se agudiza en la Aut¨®noma, por su distancia y aislamiento. Las dificultades surgen dentro del propio recinto. El circuito cultural de la universidad, cuando existe, se nutre a s¨ª mismo. Adem¨¢s existe una cierta desconfianza y dejadez por parte de los estudiantes.?
No todo es dejadez, apat¨ªa o pasotismo. Algunos estudiantes han reaccionado, se han agrupado y pretenden utilizar los medios colectivos de que disponen. Es ¨¦l caso, por ejemplo, de algunos colegios mayores universitarios. Cada colegio, seg¨²n sus tradiciones y tendencias actuales, intenta dar un empuj¨®n a estas actividades. Cada cual utiliza estrategias distintas. De esta manera han surgido, entre otras, las aulas de cultura de colaboraci¨®n intercolegial.
Cuatro colegios mayores -Chaminade, Loyola, Poveda y Santa Mar¨ªa del Esp¨ªritu Santo- han unido sus esfuerzos en una sola aula de cultura ?a fin de analizar y acercar los fen¨®menos culturales contempor¨¢neos?. Como primera medida, han organizado para este a?o un ciclo sobre La cultura en la Espa?a contempor¨¢nea (1898-1939), en el que participar¨¢n m¨¢s de cuarenta conferenciantes, pertenecientes al mundo del pensamiento, la historia, las artes y las letras de la actualidad espa?ola.
?Con este ciclo pretendemos, en alguna medida, hacer un esfuerzo para aproximar cr¨ªticamente al hoy nuestra memoria cultural hist¨®rica, a fin de poder as¨ª retomar aquellos valores que puedan servirnos para la nueva sociedad que pretendemos. Estamos seguros de que existen en nuestro pasado grandes l¨ªneas de unificaci¨®n y regeneraci¨®n que, por diversas causas, se torcieron o se congelaron, pero que a¨²n hoy pueden servir, recuperadas cr¨ªticamente, para proyectarnos hacia el futuro.?
?Iniciamos este proceso de revisi¨®n de nuestra herencia cultural reciente, tanto por lo que significa en s¨ª misma cuanto porque entra dentro del ¨¢mbito de nuestra responsabilidad y competencia como instituciones universitarias que somos.? De momento, el curso se ocupar¨¢ del an¨¢lisis del primer tercio del siglo XX, para estudiar en cursos posteriores la cultura del franquismo y la del exilio y finalizar con una b¨²squeda de la proyecci¨®n presente y futura de la cultura espa?ola.
Otro caso rese?able es del Colegio Mayor San Juan Evangelista, conocido en los ¨²ltimos a?os tanto por ser un centro de contestaci¨®n al franquismo como por lo avanzado de sus posiciones pol¨ªticas. Ahora quieren recoger y promover los movimientos vanguardistas y entiende as¨ª la situaci¨®n cultural actual: ?La programaci¨®n de las actividades culturales para el pr¨®ximo curso responde a dos presupuestos: la crisis de la universidad y la crisis cultural de nuestro pa¨ªs. El protagonismo de la universidad como creadora de cultura se desplaza hacia un mundo marginal ajeno a las aulas, fomentado sobre todo por la influencia de la revoluci¨®n cultural de mayo del 68 en Par¨ªs. Se cuestiona el modelo de desarrollo seguido en Occidente y sobre todo, la cultura como expresi¨®n vital. ?
?La universidad no ha dado una respuesta; desde esta perspectiva, el colegio mayor debe ser la plataforma de debate y de b¨²squeda de la permanente respuesta a esta crisis. Conscientes de la aton¨ªa cultural que vive nuestro pa¨ªs, y que queda reflejada de forma evidente en la propia universidad, creemos necesario motivar al universitario con un programa sugerente y vivo, que rompa el modo tradicional de concebir la programaci¨®n cultural del colegio mayor.?
El Colegio Mayor San Juan Evangelista est¨¢ preparando para este curso un ambicioso ciclo sobre los movimientos culturales de vanguardia en Espa?a, que constar¨¢ de sesiones te¨®ricas (conferencias, coloquios y mesas redondas) y de sesiones en vivo, de participaci¨®n directa. ?El objetivo de este ciclo ser¨¢ establecer un m¨¢ximo de interacciones entre el medio universitario y las vanguardias culturales.? En el ciclo participar¨¢n Juan Gomila (pintor), Ra¨²l Pe?a (director de cine), Jorge Rueda (fot¨®grafo), F¨¦lix Grande (escritor y poeta) y otras personalidades del mundo del teatro, la m¨²sica, los espect¨¢culos y la literatura. El Colegio Mayor San Juan Evangelista cuenta este a?o para actividades culturales con cerca de cuatro millones de presupuesto; dinero que piensa emplear en motivar a la gente.
Hay que rese?ar tambi¨¦n la actividad individual de otros colegios mayores, como el Zurbar¨¢n.
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