El juicio contra las once mujeres acusadas de aborto puede suspenderse

Seg¨²n todos los indicios, el juicio previsto para hoy en Bilbao contra once mujeres acusadas de haber realizado pr¨¢cticas abortivas hace ya varios a?os puede ser suspendido por el tribunal, ante la incomparecencia de una de las procesadas.

Este supuesto, cuya confirmaci¨®n oficial resulta imposible, pues la decisi¨®n, de adoptarse, lo ser¨ªa a los pocos minutos de iniciado el acto mismo del juicio, se da pr¨¢cticamente como seguro en todos los medios consultados. Tanto es as¨ª, que la defensa ya ha preparado los argumentos de protesta, con los que recurrir¨¢ en cuanto el juez declare suspendida la vista, argumentos que, en s¨ªntesis, son los siguientes: ?Resulta altamente sospechoso el hecho de que se hayan dado cuenta a ¨²ltima hora de la posible incomparecencia de una de las acusadas?, dice textualmente el alegato de varios de los defensores, ?cuando esta misma mujer lleva casi cuatro meses sin presentarse los d¨ªas 1 y 15 de cada mes ante el Juzgado de Instrucci¨®n de Bilbao, como establece judicialmente su estado de libertad condicional. Si realmente hubieran estado interesados en que se presentase la acusada?, a?aden, ?deber¨ªan haber dado hace tiempo la correspondiente orden de busca y captura.?Otra de las circunstancias que concurre en la incomparecencia de esta mujer, calificada igualmente de sospechosa por los abogados, consiste en que entre los documentos del sumarlo parece que no est¨¢ incluida la c¨¦dula fiscal donde debe constar que ha sido citada para el juicio. Si este documento obrase en poder de la Sala -se?alaron- no habr¨ªa ning¨²n inconveniente legal para que la vista siguiese adelante, a pesar de la ausencia de la interesada. Sin embargo, como no sucede as¨ª, la posible decisi¨®n de suspender el juicio, una vez se haya constituido la Sala, ?es legalmente irreprochable?.

La posible suspensi¨®n a si muy mal acogida por la defensa, pero lo ha sido a¨²n peor por las propias protagonistas del juicio, quienes aseguran que esto ?es lo peor que podr¨ªa ocurrirnos?, seg¨²n declararon ayer cuatro de las mujeres procesadas. ?Para nosotras el hecho de que esta pesadilla no termine ahora, cuando ya nos hemos hecho a la idea de que hay que pasar el trago, y cuanto antes mejor, es lo peor que puede pasarnos. Tenemos los nervios destrozados, y s¨®lo nos faltar¨ªa eso para acabarnos de hundir. ?

La Asamblea de Mujeres de Vizcaya, en cambio, considera la hipot¨¦tica suspensi¨®n como ?una victoria del movimiento feminista, porque significa?, seg¨²n su interpretaci¨®n, ?que los jueces tienen miedo a condenarlas, despu¨¦s de haber comprobado la enorme campa?a de lucha solidaria emprendida por las mujeres de todas las provincias espa?olas en favor de las once encausadas?.

Uno de los abogados, Santiago Espinosa, comparte la opini¨®n de la Asamblea, de que ?este juicio, evidentemente, no seduce en absoluto al Gobierno de UCD. Han quedado demasiado claras las contradicciones del sistema?, explica, ?especialmente la incoherencia que supone el hecho de que los espa?oles hab¨ªamos refrendado una Constituci¨®n que separa la Iglesia del Estado, y, sin embargo, ahora se juzga a once personas por motivos judiciales totalmente retr¨®grados y basados en los principios religiosos de la ¨¦tica y la moral de la Iglesia cat¨®lica.?

Un movimiento religioso de Euskadi, la Coordinadora de Comunidades Cristianas Populares del Pa¨ªs Vasco, se aparta de la ortodoxia eclesi¨¢stica, al difundir ayer mismo un comunicado en el que expresaba su repulsa contra el juicio de hoy y proclaman el derecho de cada mujer a decidir su maternidad, al tiempo que a?ad¨ªan: ?Nosotros, como creyentes, consideramos que la Iglesia debe abordar de forma realista y humana este problema y que, como en el Evangelio de Jes¨²s, la persona humana y su situaci¨®n est¨¦n siempre por encima de la ley que no salva.?

Esta toma de postura de las comunidades cristianas vascas contin¨²a la l¨ªnea empr endida recientemente por las comunidades de Madrid (v¨¦ase EL PA?S de ayer).

Cabe destacar, por ¨²ltimo, que en 48 horas se han recogido en Euskadi las firmas de 793 mujeres que declaran haber abortado voluntariamente.