La dimisi¨®n de Dayan ha debilitado al Gobierno israel¨ª
La dimisi¨®n del ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª, Moshe Dayan, ha debilitado, sin lugar a dudas, al Gobierno de Menahen Begin, pero aquellos que cre¨ªan que su salida provocar¨ªa la ca¨ªda del Gabinete se habr¨¢n quedado decepcionados.La derrota de la oposici¨®n laborista en el Parlamento -sus cinco mociones de censura fueron rechazadas por 59 votos contra 47- demuestra que la dimisi¨®n de Dayan ha afectado m¨¢s a las canciller¨ªas extranjeras que a la pol¨ªtica interna israel¨ª.
Dayan no tardar¨¢ en ser sustituido, e incluso algunos dirigentes pol¨ªticos se alegran de que su salida del Gobierno facilite una reorganizaci¨®n del Gabinete que permita eliminar al impopular ministro de Hacienda, que podr¨ªa pasar a ocupar la vicepresidencia del Consejo, cargo honor¨ªfico.
Sin embargo, el enorme capital de confianza del que gozaba el Gobierno Begin, tras su formaci¨®n en junio de 1977, ha sido dilapidado. Incluso la paz firmada con Egipto -su ¨²nica baza- no consigue hacer olvidar a los israel¨ªes la catastr¨®fica situaci¨®n de la econom¨ªa del pa¨ªs, minada por una inflaci¨®n anual que supera el 80%. Todos los sondeos de opini¨®n, incluso aquellos efectuados antes de la dimisi¨®n de Dayan, demuestran que en caso de elecciones los laboristas obtendr¨ªan una amplia victoria, conquistando 46 ¨® cincuenta esca?os, y el Likud, de Begin, se ver¨ªa reducido a s¨®lo 32 ¨® 38 esca?os, menos que en las elecciones de 1973.
Pero de aqu¨ª a 1981, fecha de las pr¨®ximas elecciones, el actual Gobierno har¨¢ todo lo que est¨¦ a su alcance para mantenerse en el poder, aunque s¨®lo sea porque un tercio de los diputados del Likud saben que no ser¨¢n reelegidos y, por tanto, impedir la ca¨ªda del Gobierno significa para ellos prolongar su vida pol¨ªtica hasta 1981.
Sin embargo, este empe?o de seguir en el poder no significa que las graves disensiones internas del equipo gubernamental, la mala salud del primer ministro y la constante agravaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica, que puede llegar a niveles intolerables para las capas m¨¢s pobres de la poblaci¨®n, podr¨ªan en cualquier momento precipitar la ca¨ªda del Gobierno.
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